“Las estufas nacen gracias a una necesidad que vi en el año 2017 cuando las tarifas de gas y luz habían aumentado muchísimo, es cuando se me ocurre calefaccionar con alcohol, totalmente impensable en aquel momento”, rememoró Matías Di Tomaso y añadió: “Mi papá ya había desarrollado los quemadores, pero se usaban meramente para decoración. Con el tiempo los fuimos mejorando para así optimizar los rendimientos y mejorar con la seguridad antiderrame.
Gabriel y Matías Di Tomaso, padre e hijo, son los emprendedores pioneros de Di Tomaso Design una innovadora estufa de exclusiva fabricación nacional. Los dispositivos son estufas ecológicas y sustentables, que funcionan con alcohol etílico, y puede proveer de calor a ambientes sin la necesidad de uso de gas, ni electricidad. Una visión empresarial y creativa de los Di Tomaso, que tuvo su vuelo propio al descongelarse las tarifas de gas natural residencial.
“La gran ventaja de estas estufas es que no necesitan instalación ni mantenimiento gracias a que su combustible, alcohol etílico al 96%, está hecho con productos agrícolas como el cereal, la melaza, caña, entre otros. También están pensadas para que su vida útil sea más de 10 años, como mínimo”, señalaron los inventores, en dialogo con NOTICIAS, y destacaron: “También un detalle no menor es que son ecológicas y sustentables, al calefaccionar con este método estamos ayudando al planeta con la cero emisión de gases tóxicos”.
Un detalle de las estufas argentinas es que también pueden venir con ruedas para calefaccionar los espacios que se necesiten sin necesidad de comprar más estufas. Además, los aparatos funcionan con quemadores y un gabinete donde contiene al mismo. Probablemente, lo que más sorprende del diseño industrial es que solo se requiere para su uso de alcohol etílico común que se suele comprar en la farmacia para uso medicinal o sanitario.
“En un patio de la casa de mis padres armé un showroom para que vengan a verlas y nos crean lo que decíamos en los videos”, explicaron.La hazaña de llevar a cabo el emprendimiento no estuvo por fuera de los riesgos coyunturales. El mayor de todos fue el encarecimiento en el precio del alcohol de 2020 y 2021, a raíz de la pandemia del Covid 19 y las medidas sanitarias pertinentes. A eso, se le suma la suba de los costos de los materiales por los indices inflacionarios.
En invierno sirven para calefaccionar y en verano como un adorno del jardín al que se le puede poner aceite de citronela, por ejemplo, para alejar a los insectos. “La idea era hacerlo desmontable para que en verano también se le pueda dar una utilidad; que no sea un producto de estación”, explicó el joven Di Tomaso.
Por ahora existen dos modelos, uno que genera 3000 kilocalorías por hora y otra 4000. La primera calefacciona 30 metros cuadrados y consume un litro de alcohol etílico cada cuatro horas continúas usándola en el máximo, pero el quemador trae una tapa que permite regular cuánto calor usar. En cambio, el modelo grande consume un litro cada tres horas continuas, pero con el mismo mecanismo se puede también regular, y sirve para un ambiente de unos 40 metros cuadrados
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