Los primeros cócteles autóctonos llevaban el nombre de próceres como San Martin o Mitre. La mezcla, a base de gin de esa época, dio paso a la utilización de aperitivos, que confluyo con la inmigración mediterránea de la época.
Hoy, decenas de reductos porteños mantienen esa inventiva intacta, desarrollando sus propios cocteles, alejados de las recetas importadas, por lo que Buenos Aires se posiciona al tope en la coctelería de América del Sur.
Florería Atlántico (Arroyo 872)
Este bar oculto bajo la fachada de una florería es donde mejor se puede probar los sabores diseñados por el bartender Tato Giovannoni. Con ingredientes sofisticados y de elaboración artesanal, la creación de los tragos se complementan con curiosos vasos, copas, o incluso recipientes, que otorgan un toque de diversion a la experiencia. La barra de 18 metros permite ambientar uno de los mejores bares calificados por The World's 50 Best Bars.
Los Galgos Bar (Callao 501)
El bar notable inauguro en su piso superior una de las barras más orgullosas de la ciudad. La carta de coctelería, diseñada por Bartender Senior Ariel Lomban, referente de la Asociación Mutual de Barmen y Afines, recrea los tragos argentinos más legendarios. El legendario Firpo, creado en 1924 por Antonio Fernández en los escritos de "El Manual del Bar", es de los más solicitados por el público.
Presidente Bar (Manuel Quintana 188)
Con la atención de lujo de un hotel y el trato personalizado de un bar porteño, la experiencia de beber cocteles provee un panorama sugestivo. De los cócteles de autoría propia y de ingeniosa invención pueden destacarse “Primera Dama”, que se sirve en un elefante de cerámica; y el “Buenos Aires Zombie”, con base a ron, Pineral y almíbar, que viene dentro de un vaso con forma de obelisco.
Gran Bar Danzón (Libertad 1161)
Un lugar en que se conecta el gusto por la coctelería clásica y una distinguida gastronomía. La decoración con velas y la experiencia visual en el proceso de mezcla de los tragos hacen que sobresalga la barra como si fuese un escenario. Un muy buen ambiente íntimo que permite aflorar la charla y conocer gente nueva.
Uptown Bar (Arévalo 2030)
La ambientación de este subsuelo, que remite al subte neoyorquino de la década del 70, es por si apenas un indicio de las variedades de la carta. Con un menú de tragos cítricos y dulces, el concurrido pub impone un estilo de coctelería americana y con fusión caribeña. Ideal para ocasiones de festejos en compañía de buenas amistades.
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