Wednesday 24 de April, 2024

CULTURA | 04-11-2021 19:00

Elena Poniatowska: “La desigualdad es inaceptable”

Periodista comprometida y feminista pionera, es una de las escritoras más importantes de México. Por qué quiso reflejar la voz de la gente.

Es un ícono de la literatura y el periodismo latinoamericanos, autora de clásicos inolvidables como “La noche de Tlatelolco” y “Hasta no verte Jesús mío”, Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor nació en París en 1932 y hoy, con casi 90 años, sigue escribiendo un artículo semanal en el diario “La Jornada” y está a punto de lanzar un nuevo libro, “El amante polaco”.

“Tengo mucha tendencia a la alegría”, confiesa Poniatowska cuando se pondera su eterna sonrisa y su siempre amable disposición al diálogo. Esta cualidad, la capacidad de escuchar y comunicarse, es la clave de su originalidad literaria, en trabajos que registraron el testimonio de la gente común, mucho antes de que la crónica se pusiera de moda. Pionera del feminismo en el continente, Elena fue la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Periodismo en México, en 1978, un galardón que inauguró su camino hacia los principales reconocimientos en lengua castellana que pueda tener un escritor, como el premio Alfaguara de novela, el Rómulo Gallegos y el Cervantes.

La invitación a participar virtualmente de Filba, el Festival Internacional de Literatura que se celebró la semana pasada en Buenos Aires, para una antológica conversación con su compatriota Margo Glanz; fue para Elena una forma de volver a la Argentina después de años de estar lejos de Buenos Aires, la ciudad que más le recuerda a su París natal.

Elena Ponaitowska

En una conversación con NOTICIAS, vía Zoom, habló de su pasión por el periodismo y los libros, el feminismo, la pandemia y el tema que más le preocupa desde siempre: la interminable desigualdad social en Latinoamérica.

NOTICIAS: ¿Cómo se siente en esta época en que el feminismo vive una nueva etapa y las mujeres se atreven a hablar después de años de silencio?

Elena Poniatowska: Soy feminista desde hace muchos años gracias a Alaíde Foppa -una poeta guatemalteca extraordinaria- y a Margarita García Flores que fundaron la primera revista feminista de México, “Fem”. Y gracias también a la pasión de una gran amiga que es Marta Lamas. Marta me pidió, me ordenó que fuera a Tijuana a hacer un libro sobre una niña, Paulina, a la que obligaron a tener un hijo después de una violación (esa crónica se publicó como “La herida de Paulina”, por Seix Barral). Pero yo he estado más ligada a problemas políticos de mi país. Soy feminista, obviamente, con muchísimo orgullo. He escrito libros para destacar a mujeres como Lupe Marín, Jesusa Palancares, Tina Modotti, Leonora Carrington, pero en general, a lo que me dedico es a un periodismo cotidiano. Mi oficio primero ha sido el periodismo. Aunque quisiera tener más años por delante para poder escribir novelas.

La masacre de Tlatelolco

NOTICIAS: Los libros que cruzan el periodismo y la literatura están de moda. Usted fue una pionera en este género.

Poniatowska: Fue una inclinación natural que no me censuraron. Porque en el periodismo hay reglas. Las primeras son decir cómo, dónde, cuándo y por qué de lo que vas hablar. Si no pones eso, eres una periodista que está fuera de onda. A mí me importó muchísimo la veracidad, el testimonio, oir a los demás. Eso me apasionó. Quizás si yo hubiera nacido en México me hubieran parecido muy naturales todas las palabras que escuchaba o los modos de ser de cada quien o los abismos entre las clases sociales. Tuve la suerte de nacer fuera y asombrarme ante la vida, la cultura y los modos de ser de México.

Elena Poniatowska

NOTICIAS: ¿Cómo fue ser mujer en el periodismo cuando empezó su carrera?

Poniatowska: Siempre me trataron muy bien. Éramos dos mujeres. Bambi (Ana Cecilia Treviño) era la otra reportera. Los jefes de redacción le preguntaban a los entrevistados: “¿a quién quiere que le mande, a la rubia o la morena?”. Yo era la rubia. Trabajamos las dos mucho. Pero ella empezó mucho antes que yo. Sabía formar un periódico, hablaba con los linotipistas, bajaba a ver cómo iba a salir la página. Yo no sabía hacer esas cosas. Yo entrevisté a ferrocarrileros, a huelguistas, a costureras. Esos son mis intereses. Gente que no pertenece a mi clase social, porque mi clase social es un tema que ya cursé, ya lo trabajé, ya lo conocí. Siempre me interesó saber qué era un sindicato, cómo era la vida de una lavandera, de alguien que barre o de un jardinero que es pagado por el gobierno. Cuáles son sus temores, cómo es su vida.

NOTICIAS: Usted siempre apoyó al actual presidente de su país, Andrés Manuel López Obrador. ¿Cómo evalua su gestión de gobierno?

Poniatowska: Él está luchando contra algo que no es particular de México, sino de todo el continente: la corrupción, el encubrimiento de gente que le ha hecho daño al país, que han vivido sólo para sí mismos. En la cultura, muchos creadores se han quejado de que se ha reducido el presupuesto para las actividades creativas.

Diego Rivera

NOTICIAS: ¿Cómo vivió la pandemia?

Poniatowska: Seguí escribiendo mi artículo dominical, hice entrevistas por teléfono, también las hice por Zoom. Y yo vivo en un sitio privilegiado que es Chimalistac. Tiene un parque con árboles donde puedo salir a caminar. Mi situación ha sido magnífica. Pero he participado de la tristeza enorme y la muerte que afectó a todos. Como siempre en nuestros países, hay unas clases sociales totalmente separadas, con unas diferencias de vida muy grandes y como siempre, a quienes más les ha ido muy mal es a la gente que no tiene recursos.

Carlos Fuentes

NOTICIAS: ¿Sigue siendo su mayor preocupación hoy, con respecto a México, la desigualdad social?

Poniatowska: Sí. Es obvia, salta a la vista, agrede. Es una forma de vida casi inaceptable que tú tengas todos los privilegios y otros no tengan absolutamente nada. Jamás vi algo semejante en Francia. Sigue siendo la preocupación más grande de los años que me quedan.

NOTICIAS: ¿Qué cosas tienen sus 90 años que no tuvo su juventud?

Poniatowska: En la juventud uno pierde el tiempo alegremente. No sigue “A la búsqueda del tiempo perdido” como Marcel Proust. A uno se le va mucho tiempo en el café, en las discusiones. Pero en México se dice que no hay miedo a la muerte. La muerte es alegre, te sonríe siempre, tiene muchos dientes, un gran sombrero, plumas que te llevan al cielo. Pues es muy aceptable.

Octavio Paz

NOTICIAS: Usted es una persona muy reconocida en su país y en el exterior. La lista de premios que ha recibido es inmensa. ¿Cómo vive este reconocimiento?

Poniatowska: Agradezco muchísimo los premios. Son parte de mi vida, me justifican frente a mis hijos, porque siempre pienso: “No los cuidé lo suficiente”. Ellos se aburren con esa cantinela y me dicen: “Ay mamá ya, por favor, cállate”.

NOTICIAS: ¿Recibía este reproche en su familia por el hecho de no estar en su casa?

Poniatowska: Yo sí estaba en la casa, pero siempre frente a la máquina de escribir. Una vez a mi hijo Felipe le pidieron en la escuela que retratara a su mamá. Entonces, puso una mesita de patas flacas y encima una máquina de escribir. Eso me dio un golpazo. Pero otra mamá me dijo: “No te preocupes, mi hijo dibujó un enorme espejo y una señora viéndose en él”. Eso me consoló bastante.

NOTICIAS: ¿Cuáles de sus amigos del mundo intelectual que ya no están le gustaría seguir teniendo cerca?

Poniatowska: Muchísimos. Primero, Juan Rulfo. Era muy callado pero me gustaba la chispa de ironía en su mirada. A Carlos Fuentes lo extraño. Me decía “Poni” por “chaparrita” (“bajita”). Extraño a Octavio Paz. Él siempre estaba rodeado de admiradores. Me gustaba acompañarlo al Colegio Nacional y oírlo dar sus conferencias. También extraño a muchos pintores que fueron muy generosos conmigo. Diego Rivera me pidió que posara para él para una pintura que era una especie de desfile que sucedía en Moscú. Necesitaba una cara redonda, pelo rubio y ojos azules. Pero mi mamá me dijo que él había pintado desnuda y muy fea a mi tía Pita Amor (escritora mexicana), que parecía un pescado. Fue un gran escándalo en mi familia. Pero Diego Rivera era muy buena persona.

NOTICIAS: ¿Cuánto hace que no viene a la Argentina, a Buenos Aires?

Poniatowska: Hace miles de años. Lo extraño. Fui muy feliz allá porque era como ir a París. Recordé las calles de mi infancia. Me gustaría mucho regresar a mi posibilidad de París, que es Buenos Aires.

NOTICIAS: Usted tiene tres hijos y diez nietos. ¿Alguno se dedica al periodismo y a la escritura?

Poniatowska: No, lo odian.

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Adriana Lorusso

Adriana Lorusso

Editora de Cultura y columnista de Radio Perfil.

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