**** (Cuatro estrellas)
Tres hermanos ingleses ávidos de lo extraordinario se unen a la Legión Extranjera, ese mito que solo ha sobrevivido como tal en el cine (en gran medida gracias a esta película).
En el desierto, en medio de la sed y las privaciones, tienen además a un jefe sádico. Y, por supuesto, a los beduinos al asalto, lo que culmina con confrontaciones épicas y sacrificios varios.
Cuando se ve este filme en estos tiempos, uno se pregunta cómo se hacía. No solo porque la corrección política aniquilaría muchas cosas (sin razón, agreguemos) sino porque todo se ve real y, sin embargo, los protagonistas no dejan de mostrar su aura de verdaderas estrellas.
La acción es trepidante, el drama es mítico (la defensa última de la avanzada está en la memoria cinéfila) y la tensión dramática no decae nunca. Se va “a los bifes” sin explicar de más: producto de una época en la que aún se le tenía fe a la ficción y sus verdades profundas.
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