***1/2 (Tres estrellas y media)
Bueno, así eran las series cuando eran series, había que meter publicidad entre bloque y bloque y no había PC.
La Mujer Maravilla se hizo cargo de su origen de historieta (un poco como la Batman del 66, pero sin llegar a ese grado de delirio cómico) y, en medio de machos y tiros frecuentes de los setenta, le dio lugar a una heroína.
Las tramas todavía funcionan, Lynda Carter es genial y, en un par de episodios, debuta Debra Winger (en sentido no bíblico). Ah, la nostalgia.
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