**** En su momento, este film se destacó por su denuncia de un crimen político relacionado con el golpe de los coroneles en Grecia. Vuelto a ver, si uno no conoce la “historia real”, se destacan varios elementos. El primero, el manejo del suspenso de Costa-Gavras, que es perfecto en este caso. El segundo, que la película no carece de humor porque toma el asunto desde la distancia irónica, no solo en el caso de los militares sino también de los militantes políticos, de la prensa, etcétera. De hecho, la película se parece mucho más a una sátira que a una denuncia, o al menos el paso del tiempo ha logrado que esa característica no tan evidente salga a la luz. Por lo demás, el elenco es de esos que no puede repetirse por la calidad y el hecho de que todos se tomaran el proyecto en serio. Volver a ver “Z”, volver a ver a Yves Montand, Charles Denner, Irene Papas y Trintignant es descubrir otro mundo.
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