El proyecto de presupuesto 2021 establece que el programa Potenciar Trabajo, que reconvirtió los planes sociales en laborales, eleve la cantidad de beneficiarios de 535.000 a 870.000. Los 335.000 que se sumarán atenderán las tareas de urbanización de barrios populares, asunto que antes estaba en manos de la ministra de Desarrollo Territorial, María Eugenia Bielsa, y ahora, tras el conflicto de tomas de tierras, quedó en las del de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.
Arroyo había heredado 535.000 planes sociales del gobierno de Mauricio Macri. La anterior administración había modificado en forma paulatina esos programas que en un principio eran de cooperativas de trabajo de los movimientos sociales a otros enfocados en la terminación de estudios y la formación laboral. El gobierno de Alberto Fernández los transformó a su vez en Potenciar Trabajo, que consiste en medio salario mínimo a cambio de que las personas en media jornada terminen la educación primaria, secundaria o superior, se capaciten laboralmente o trabajen en cooperativas de cinco rubros: textil, de alimentos, construcción, reciclado o tareas de cuidado de niños, enfermos o ancianos. Si una provincia, un municipio o una empresa los contrata a tiempo completo, solo deben pagarles lo que les falte para completar o superar el sueldo mínimo. Los 335.000 nuevos se incorporarán al área de construcción. A la cabeza de Potenciar Trabajo está uno de los líderes de los movimientos sociales, Emilio Pérsico, del Evita.
La urbanización de barrios incluye el mejoramiento de la infraestructura, los espacios verdes, la construcción de baños y cocinas de las viviendas y la gestión de tierras, que ha entrado en la polémica a partir de las tomas de los últimos meses. A su cargo seguirá Fernanda Miño, secretaria de Integración Socio Urbana e integrante de los movimientos sociales que mantenía una tensa relación con Bielsa. En cambio, la ministra, cuyo ministerio ha quedado bastante reducido, se quedará con la construcción de nuevas casas sociales y las del plan Procrear, dirigido a la clase media. También retiene el área de reparación de viviendas.
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