El 20 de marzo pasado comenzó la cuarentena y ese mes el nivel de empleo en blanco del sector privado cayó 0,5% en relación al mes anterior. Esta es la mayor contracción mensual de los meses de marzo desde 2002, según informó el Ministerio de Trabajo. En marzo de 2009, con la crisis internacional como escenario se registró una baja similar, apenas menor a la actual.
Por el aislamiento social, algunos sectores ya habían restringido o suspendido sus actividades unos días antes del 20. No cabe duda de que esto impactó en las decisiones empresarias de contratación de personal, reconoció el ministerio.
La caída del empleo formal no se debe al incremento de las desvinculaciones ni al crecimiento de los despidos, suspendidos por decreto a poco de iniciarse la cuarentena, sino a la contracción de las incorporaciones de personal. En efecto, la tasa de entrada registró el nivel más bajo de los meses de marzo de los últimos 18 años (1,4), y fue la primera vez, desde entonces, que el nivel de incorporaciones de marzo resulta inferior al de febrero.
Como producto del aislamiento social, se espera un mayor impacto en el empleo en los próximos meses. En este sentido, las expectativas empresarias relevadas durante abril lo anticipan. Las expectativas netas de aumento de personal se ubicaron en el valor más bajo de la serie estadística (-6,5%).
En el mes previo al inicio de la pandemia el mercado de trabajo había mostrado señales de recuperación tras la crisis iniciada en 2018. En febrero de 2020, la información procesada del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) reflejó el trabajo registrado total se mantenía estable, mientras que el empleo asalariado en empresas privadas crecía 0,2%. Hacía más de dos años que no aumentaba a esa tasa.
Como reflejo de este escenario, casi todos los sectores de la economía expandían su nivel de empleo asalariado registrado en febrero en relación a enero. Luego de más de dos años de caída, la idustria mostraba un incremento de mil empleos y después de veinte meses, el comercio mostraba un crecimiento de 3.700 trabajadores. Los servicios empresariales impulsados por el sector informático generaban 1.700 empleos nuevos, la enseñanza aportaba 1.500 y la pesca mil.
Asimismo, la capacidad de compra de los salarios que perciben los trabajadores registrados en empresas privadas se incrementaba en la comparación interanual. En febrero de 2020, el salario real promedio fue un 3,9% superior al salario del mismo mes de 2019. Pero todo este tímido repunte de febrero se frustró por la pandemia.
por R. N.
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