Se termina el año, e indefectiblemente estamos en un momento de reflexión.
Un 2022 post aislamiento que nos invitó a los emprendedores a analizar el contexto en el que desarrollamos nuestros negocios. Un año para “acomodarse” después de la tormenta, casi como un prueba y error de nuevas prácticas después de la crisis.
La buena noticia es que, aunque las crisis venideras no serán menores, la capacidad de resiliencia que adquirimos los emprendedores es superadora.
La planificación de objetivos, es una herramienta fundamental para cualquier negocio, y es vital tener un modelo para definirlos que sea ¡a prueba de todo!
El primer paso para definir tu objetivo anual, es mirar unos 5 o 6 años hacia adelante ¿Quién es esa persona dueña de su negocio? ¿Qué habilidades tiene? ¿Qué logros alcanzó? De esta manera, determinarás la profundidad del sueño que te mueve.
Una vez proyectada esa visión, te invito a que vuelvas a hoy y pienses en un objetivo a realizar el próximo año que alimente ese sueño a largo plazo. Es probable que vengan a tu mente un universo de proyectos; justamente este ejercicio se trata de simplificar al máximo los objetivos personales y laborales, ya que son ámbitos que se retro-alimentan uno con el otro permanentemente.
Ahora piensa en qué habilidades y nuevos hábitos productivos tendrás que desarrollar, y cuáles vas a necesitar dejar atrás para esos objetivos (evitar el multitasking, delegar tareas, prospección, etc.)
Si lograste estos dos primeros pasos, el siguiente será determinar si tu objetivo es medible, ya que detrás de todo sueño hay un número (tiempo, dinero, etc.), lo que te permitirá detectar en dónde deberás poner el foco y la atención plena. A esto llamamos Estrategias, por ejemplo: nuevas contrataciones o nuevos métodos de prospección; y definir acciones semanales para ello, a través de dos herramientas simples: la agenda y el bloqueo de tiempo. Tan importante como saber qué hacer y cuándo, es hacerlo de manera enfocada y sin interrupciones.
Entonces, para lograr definir un objetivo anual con éxito la clave es visualizar en grande, simplificar objetivos, definir estrategias en donde enfocar tu atención y energía, determinar qué nuevas habilidades y hábitos tendrás que desarrollar y finalmente pasar a la acción.
“Una fecha transforma un sueño en una meta. “
IG: @vero.mentoring
LinkedIn: Veronica De Los Santos
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por CEDOC
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