El rubro inmobiliario sufrió una gran crisis en el mercado de terrenos y no fue por culpa del dólar ni del mercado, sino por el cambio del código de planeamiento urbano. Esta normativa que en principio se aprobó en CABA probablemente siga su curso hacia otros municipios.
Las inmobiliarias, acostumbradas a valorizar terrenos por el indicador FOT se vieron confundidas ante el rumor y luego noticia de la aprobación de este código que aún sigue dejando perplejos a martilleros, arquitectos e inversores vinculados al real estate.
Desde su aprobación en diciembre de 2018 y con su última modificación el 17 de diciembre de 2020 este nuevo código no quiere dejar ver su previsibilidad, y su facilidad para responder a la sencilla pregunta: ¿Cuánto puedo construir en un terreno?
A lo largo de estos últimos años hemos analizado cientos de terrenos en nuestro estudio y en cada análisis hemos descubierto la capacidad de generar negocio a través de la normativa. Inclusive asesoramos a nuestros clientes para apalancar a través de proyectos de arquitectura, mejores oportunidades inmobiliarias.
El código urbano es el primer paso para hacer buenos negocios inmobiliarios. Lo que antes era una simplemente una cuenta para calcular la capacidad construible de un terreno hoy se convirtió en un estudio de prefactibilidad, que debe ser minuciosamente estudiado en cuanto a las normas urbanas pero también, y es aquí donde nosotros aportamos nuestro mayor valor, entendiendo el negocio del real estate como tal.
La norma urbana no habla de negocios. Nos habla de tecnicismos que en manos de un estudio de profesionales especializados se convertirán o no en oportunidades inmobiliarias. Nuestro estudio provee este asesoramiento.
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