Wednesday 4 de September, 2024

EMPRESAS | 17-07-2024 09:01

Dejar lo urgente para ocuparse de lo importante

La mayoría de los empresarios pyme transitan por diferentes etapas en contextos adverso.

Desde que comenzaron con sus empresas, la mayoría de los dueños de Pymes han transitado por diferentes etapas en contextos adversos. Crecimiento, amesetameinto, crisis por causas de la propia gestión, crisis con raíces en el contexto, se mezclan con la necesidad de supervivencia y de intentar asegurar la continuidad del negocio apalancada en una mayor profesionalización.

Sus dinámicas, si bien se trata de culturas con procesos menos institucionalizados, pueden rápidamente tomar medidas de modo más ágil que las grandes firmas, que por su funcionamiento interno demoran más en procesar y comunicar las decisiones. Sin embargo, si bien se trata de organizaciones de puertas abiertas, más ágiles y flexibles, también son menos efectivas en la toma de decisiones. Es que estas se dan más por la intuición que por un proceso y en ello tiene que ver no abundan en su cultura contar con un tablero de comando que les permita entender en tiempo real cuál es el cuadro de situación de la empresa.

Ante esta situación que nos encontramos, vale la pena retomar siempre a una columna que grafica los debates de los dueños de las empresas Pyme. Se titula “Las doce cosas que aprendí de la película El Naúfrago”, que escribió Juan Jodar. Hoy podríamos hacer un paralelismo con dicha película.  Su trama describe la supervivencia de Chuck Noland (Tom Hanks), un empleado de una empresa de correo postal, que luego de haber naufragado, vive en una isla del océano Pacífico durante cinco años. Salvo unos cientos de empresarios pymes que tienen acompañamiento de pares u otros grupos de apoyo, el argumento de la película y las ideas que ésta contiene, pueden ayudar al empresario que se encuentra hoy en soledad en la toma de decisiones.

Lecciones que nos deja la película “El Náufrago” en la cuarentena

1. La importancia de los amigos. Sabemos que el ser humano es un “animal social”, que necesita conversar con otros, compartir actividades, emociones y acciones con otros seres humanos. En la película, el protagonista interactúa con “Willson”, una pelota de voley, que se convierte en el confidente de Chuk Noland, el protagonista. Este objeto permite al Náufrago compartir sus planes de futuro y se transforma en el apoyo moral más importante en su estancia en la isla. Todos necesitamos tener un espejo donde mirarnos para superar los momentos de crisis. Esto puede verse como una metáfora de la conciencia propia: ¿cuántas veces en soledad hemos hablado con nosotros mismos en voz alta?

2. El amor irracional a los seres queridos nos ayuda a alcanzar las metas más altas. En la película, la esposa del protagonista es el motor vital que le lleva a superar las fatalidades que cada día le surgían antes de naufragar. Por eso, Chuck, para tener este amor presente durante su estadía en la isla, realiza retratos y pinturas con la cara de su esposa en las paredes de la cueva donde se refugia. Es importante pensar en los logros propios y cómo los seres queridos han contribuido a alcanzarlos, para poder apoyarnos en ellos.  Y sobre todo aferrarse a un propósito para cuando todo pase.

3. La necesidad por la supervivencia nos agudiza los sentidos y aumenta el umbral de sufrimiento. La inteligencia juega un papel importante ante las adversidades, cuando no hay lugar para rendirse y no hay más alternativas, los seres humanos podemos hacer cosas realmente que no imaginábamos. En la película, por ejemplo, el protagonista consigue arrancarse una muela dañada, usando una roca. Si bien esta crisis generada por el coronavirus se está convirtiendo en la crisis más importante de la historia contemporánea, en Argentina estamos acostumbrados a vivir crisis cada varios años. Pero los que tuvimos la suerte de vivir y trabaja en otros países nos dicen que la cualidad más importante que ven en los argentinos es la capacidad de superación y lucha.

4. Priorizar los esfuerzos en función de las necesidades para economizar recursos escasos. En “El Náufrago”, el protagonista realizó una gestión bien pensada del agua potable que necesitaba para sobrevivir, y cálculos precisos de metros de cuerda para realizar una balsa para poder navegar, calculando el tiempo que disponía para aprovechar el mes más propicio para partir. Planificar en todos los aspectos de nuestra vida es fundamental: saber con qué recursos contamos puede hacernos alcanzar de modo más certero nuestros objetivos. Es necesario contar con un plan, poner fechas y comprometernos en tiempo y forma a cumplir con ese plan.

5. Saber adaptarse rápidamente a los cambios del momento. El personaje entendió rápidamente que lo primero que tenía que hacer si quería conservar su vida era encontrar agua y hacer fuego, si no lo conseguía moriría antes de sentir hambre. Esto remarca la importancia de adaptarse a los cambios. Podemos recordar la famosa frase de Bruce Lee: “Be water, my friend”. “Sé como el agua, mi amigo”. Esto significa, ser versátil como el agua, fluir para adaptarse. Ser sin forma, como el agua, que adopta la forma del recipiente en donde se la vuelque. 

7.. No darse por vencido. El protagonista fracasó estrepitosamente una y otra vez con la misión de crear fuego, aprendió de sus fracasos, analizó lo que estaba haciendo mal y lo intentó de nuevo. Debemos recordar que cuando Thomas Edison consiguió hacer brillar la bombita de luz antes erró más de mil veces. Él siempre decía que había descubierto más de mil formas de cómo no se debía hacer una bombita de luz.

8. No abandonar las creencias ni los hábitos cotidianos. En los momentos duros nuestras creencias espirituales nos conectan con la realidad, nos hace sentir más seguridad y normalizar las situaciones complicadas.

*Martín Yechua es director ejecutivo de Adiras

por Martín Yechua

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