La empresa que cofundó en la década de 1960 fue referente de innovación y diseño. Estaba dedicada primero al diseño de muebles para el hogar y de a poco se fue especializando en equipamiento de oficina. Pincas León Feingold fue, junto con Reinaldo Leiro y Celina Castro dueño de Stilka, referente del sector durante décadas.
Hoy, con 90 años, y retirado desde hace 20, Pincas disfruta del golf -que, dice, nunca usó para ganar clientes- y del tango. Y recuerda para Noticias la época en que -lejos de ser un mercado atomizado- el de muebles de diseño para oficina con cualidades ergonómicas se concentraba en dos o tres jugadores.
Además del diseño, uno de los factores que hacía la diferencia eran los materiales: cuero patinado y maderas importadas. Además, la sensibilidad al espíritu de la época: hoy todavía se sienta en el sillón 007, que su firma fabricó en la década de 1970, y en los 80 introdujo el color rosado para algunas de las primeras mujeres que ocupaban cargos directivos.
En el medio, bancos, la sala en la que Perón se reunió con sus ministros y oficinas de Puerto Madero, estuvieron entre sus clientes. Hoy, la firma todavía es recordada en sitios de diseño y en ámbitos donde domina la memoria y sus hijos se mantienen en el sector a través de Contract Workplaces, creadora de espacios de trabajo.
por Alejandra Beresovsky
Galería de imágenes
Comentarios