Escribí tu propia historia y publicala. Tener el libro propio ya no es una utopía. No se necesita ser una celebrity para ser el “protagonista” de una obra. Como parte del cambio de hábitos de consumo que se observa en el mercado local y global, el consumidor demanda productos que vayan más allá de su valor monetario, sino que busca aquellos que contengan un sentido emocional. En ese contexto, cada vez más personas recurren a los textos personalizados, exclusivos, que reflejan un momento determinado de sus vidas y experiencias.
Un nicho de negocio. "Los libros no se escapan a esta realidad. Vivimos en un contexto global, en el que necesitamos, cada vez más, sentirnos especiales y queridos. Empezamos a ver que es primordial hacer un alto para crear momentos que atesoraremos de ahora en adelante; que nuestros hijos, sobrinos o personas especiales sientan que nos detuvimos a pensar en ellos", describe Carlos Giménez Vetere, CEO del Grupo One Minetta. “En general, este tipo de libros se compra para regalar en ocasiones especiales o simplemente porque te guste tener el libro con tu nombre en la biblioteca. Son productos que no surgen de un proceso de producción en serie, por lo que le agrega el valor de tener una obra con una edición especial y, además, elaborada solo para una persona. Tienen demanda, por lo especial, en su edición, no solo en nuestro país, sino en todo el mundo”, se suma Adrián Scotto, director de Editorial Olivia.
En este rubro, los mercados más desarrollados para la oferta de “regalos personalizados” son Estados Unidos y Europa, por las características de consumo más sofisticado. No obstante, se observa un crecimiento muy fuerte de este rubro en México, Brasil y América Latina en general.
Si se realiza una radiografía del negocio, la industria tiene dos grandes grupos de clientes: el infantil y el de adultos. "Esto es sin hacer distinción a las temáticas a abordar, porque hay algunas que pueden llegar a incluir al mismo tiempo a grandes y chicos, por ejemplo: los clásicos o referencias literarias son puntos que pueden tocar a ambos públicos", agrega Giménez Vetere.
Públicos. “Los libros infantiles, en general, demandan temáticas actuales, historias que hablen de emociones, sentimientos, diversidad”, agrega Scotto. En el caso de Editorial Olivia, publica obras que principalmente contengan contenidos que respalden los Derechos de la mujer, a la infancia, la diversidad (en todos sus aspectos), la protección animal, y el medio ambiente. “Adicionalmente, en un libro infantil las ilustraciones tienen una importancia fundamental y son decisorias en el lector de este tipo de libros para comprarlo. Por eso, le damos mucha importancia a los artistas e ilustradores que acompañan nuestros textos. Cuando tenemos todo eso pasamos a la etapa de personalizar el libro”, agrega Scotto.
Los productos editoriales personalizados no son una creación de estos tiempos, por cuanto existen como concepto desde hace más de 30 años. Pero lo novedoso fue el crecimiento exponencial de toda la tecnología de impresión digital y “on demand”, lo que permite desarrollar ediciones novedosas, con altos grados de individualización, no sólo en los textos, sino también en lo relacionado con los elementos gráficos. Esto encuadra al segmento en una categoría superior, llamada “personalized gifts”. Se trata de un mercado global con una dimensión de US$ 25.000 millones y con un crecimiento proyectado del 9% anual.
Atractivo. El tamaño e incremento de esta industria sedujo a algunos fondos de inversión internacionales que están apalancando el impulso de las empresas líderes del sector. La mayoría de los grandes “players” del sector son Wonderbly, del Reino Unido, recientemente adquirida por el fondo Graphite’s Capital, que vende aproximadamente un millón de libros por año y la española MiCuento, otra de las empresas relevantes del mercado. Ambas compañías fueron creadas hace menos de diez años y en este corto tiempo ya adquirieron relevancia mundial.
Un punto para destacar es que los libros personalizados de Plicme y Editorial Olivia son textos de autores de la Argentina y sus ilustraciones de artistas también son locales. “Cada libro se imprime en nuestro país, convirtiéndolos en un producto 100% realizado en nuestro mercado, con una calidad de edición a nivel internacional”, afirma Scotto.
Por último, como en otros rubros de la economía, la pandemia aceleró los procesos de los proyectos “on line” y la distribución domiciliaria, no solo a escala local, sino también en el ámbito global. "Para nosotros, representó un tiempo de preparación de un proyecto que venimos gestando desde hace tres años, con el lanzamiento de la colección 'Mi Astralito' (en noviembre de 2020) y que derivó en una plataforma mucho más compleja y sólida que incorporamos en octubre de 2021, junto con el rebranding del concepto, bajo la marca Plickme", detalla Giménez Vetere. Scotto coincide: “Aunque parezca mentira, fue una impulsora de la compra online de libros, no solo los personalizados, sino también los de lectura en general, que se vendieron casi en exclusiva por operaciones en tiendas web con envío a domicilio”.
Los libros personalizados ganan protagonismo. Y escriben su propia historia en el mundo de los negocios.
Marcelo Alfano
por Marcelo Alfano
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