Si tenés entre 50 y 60 años o, incluso, si pertenecés al club que peinas canas, no todo está perdido: tu vida laboral parece que todavía pudo no haber concluido. Algo está pasando en el mundo de las empresas. Se trata de un fenómeno subterráneo que se genera de la mano de una tendencia global. Las estadísticas del Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que, en 2020, vivimos una media de 72,5 años —20 más que en 1960— y que la población total de mayores de 60 se habrá duplicado en 2050 respecto al año 2000.
La principal consecuencia de la mayor longevidad, unida al descenso generalizado de la natalidad en todo el mundo, es la modificación de la pirámide demográfica. Esto significa que cada vez hay más personas mayores y menos jóvenes, algo que se pudo constatar en 2018 con un hecho insólito: ese año, por primera vez en la historia de la humanidad, los mayores de 65 años superaron en número a los menores de 5, como reveló la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Adultos. En este contexto, el segmento “senior” se gana un lugar cada vez más importante en las empresas. Compañías de tecnología, ingeniería, seguridad informática, consultoría, arquitectura, entre otras, demandan perfiles de profesionales que cuenten con una trayectoria probada. Para Julio Bresso, profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral y director ejecutivo de BRESSO C&M, “las nuevas generaciones tienen una mirada diferente del universo del trabajo.
Ya sea por ambición, por elegir la vida privada más que la laboral, o por falta de experiencia, suele aparecer como menos comprometida y, por lo tanto, menos confiable". Desde su visión, esto lleva a que "las firmas se agoten buscando y formando gente que, en un año, se irá y muchas veces casi sin preanuncio. Para sobrellevar este tema, las organizaciones encuentran en los seniors, que les garantizan experiencia y responsabilidad".
Laura Bitocco, gerente general de Hidalgo & Asociados, cree que la dificultad para conseguir talento “hizo que cada vez más tengamos que replantearnos qué variables podíamos analizar en nuestros procesos y en los requisitos de los perfiles que buscábamos”. Desde hace algo más de cuatro años y previo a la pandemia, hubo un cambio de tendencia: “Las empresas pusieron cada vez más en sus ejes de análisis la flexibilización del rango etario de sus candidatos”, indica la consultora.
El análisis de Cristina Oneto, especialista en Evaluación del Potencial y directora de Talentum, apunta en la misma dirección: “así como hay desempleo, existe una escasez de profesionales con cierta experiencia. Hay también un cambio de consciencia en los CEOs y directivos que se acercan a estas edades y surge eso de los empleos ‘+60’ como una acción doble propósito, inclusión y necesidad de esos perfiles”.
Tendencia mundial. “Los perfiles senior tienen como talento la experiencia, el aplomo, incorporar la idea de responsabilidad a las generaciones más jóvenes”, agrega Adriana Churriguera, coach de longevidad bienestar, quien coordinadora junto a Mercedes Jones, doctora en Sociología y directora de proyectos de la Universidad de San Andrés de la iniciativa “Senior World Café”.
Esta iniciativa apunta a una dinámica de conversación de “Longevidad positiva” en la modalidad de “charlas de café”, que trata sobre un tema concreto, con invitados especiales, quienes interactúan con la audiencia y hacen su aporte al tema. “Hay laboratorios en Rosario que demandan ingenieros, directores técnicos, que tienen un conocimiento y experiencia que los jóvenes no adquirieron aún”, explica.
Perfiles. Gonzalo Mata, Managing Partner de Wall Chase, destaca que “un segmento muy buscado es el de los perfiles con experiencia en proyectos de transformación, siendo muy valorado el haber transitado ese tipo de desafíos en variadas compañías e industrias. Este tipo de profesionales aportan conocimiento y trayectoria, aumentando en muchos casos las probabilidades de éxito de los proyectos”.
“Los perfiles tecnológicos/IT puros o con deseos de reconvertir sus carreras hacia la tecnología son los más requeridos. Hay abogados y médicos convertidos a tecnológicos para brindar servicio tech en el espacio de su profesión; incluso para roles seguridad informática”, señala Oneto. Y redondea: “todos los profesionales de carreras más técnicas como la ingeniería o los geólogos entran en estos programas”.
“Solidez, experiencia y las ganas de permanecer y pertenecer, algo que en las generaciones más jóvenes es más difícil de conseguir”, afirma Bitocco. Y Bresso agrega que la demanda apunta a profesionales "de segmentos hiper especializados que cuentan con formación teórica y empírica, a las que formarlas significarían una inversión importante y en la que el tiempo actúa en contra de la necesidad de la organización”.
¿Qué empresas son las que más los requieren? Para Mata, son más requeridos en compañías nacionales y de carácter familiar, “las que valoran a profesionales senior que pasaron por empresas en las que adquirieron conocimientos y procesos que luego pueden replicar en organizaciones menores y que están en etapa de profesionalización”. Secretos del mundo de las empresas que, ahora, también empiezan a preferir gente madura.
por Marcelo Alfano
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