Tuesday 19 de March, 2024

EMPRESAS | 18-09-2022 00:52

Criptomonedas y negocios digitales: abogados del y para el futuro

La expansión de actividades económicas basadas en nuevas tecnologías plantea nuevos desafíos del soporte y consideración legal.

Cada vez es más frecuente escuchar hablar de nuevas tecnologías como el metaverso, criptomonedas, blockchain, inteligencia artificial, etc. Y con el surgimiento de estos nuevos términos también empiezan a aparecer dudas sobre su funcionamiento.

Entre ellas, el aspecto legal de estas invenciones es clave: ¿por qué invertiría en criptomonedas sin saber aún si es posible utilizarlas legalmente? o ¿cómo puedo responder a la creciente cantidad de delitos informáticos? ¿Qué derechos tengo como usuario y titular de mis datos personales? Parte de este trabajo comienza en las universidades, donde los abogados del futuro se forman para ayudar a generar un ambiente más seguro en los nuevos mundos informáticos.

Lo que antes llevaba décadas, como las innovaciones tecnológicas, hoy se cuenta en años o meses. Las sociedades avanzan a pasos agigantados y la abogacía no puede ser ajena a ello. El término “abogacía” proviene de la expresión latina "ad auxilium vocatus" ("el llamado para auxiliar"), por lo que, si queremos cumplir correctamente nuestra función de asesorar y representar los intereses de los clientes en las leyes, es necesario que nos adaptemos a las nuevas tecnologías. Incluso, si bien las leyes tardan en aparecer y regular las nuevas realidades, desde nuestro rol de educadores en UADE intentamos adelantarnos al futuro para que cuando nuestros estudiantes tengan las herramientas que el mercado demanda.

Pasos. Estos cambios de paradigma atraen nuevos desafíos para la sociedad y la profesión. Uno de ellos es la protección de los datos personales: hoy en día nuestra conducta se registra en algún lado, aun cuando no estamos conscientes de ello. Nuestra vida está en un mundo paralelo que se llama internet, que fue profundizándose con la aparición de las redes sociales y ahora el Metaverso, por ejemplo. Los países preocupados por esta realidad regulan la información que se obtiene de los individuos, así como su resguardo y uso. ¿Qué clase de información puedo guardar de un tercero? ¿Qué pasa si hay una fuga de información? ¿Tengo que denunciarlo? Son diversos interrogantes que se plantean a menudo y los futuros abogados deben saber contestar.

En nuestro país existe la ley 25.326 de protección de datos personales que establece obligaciones para aquellos que almacenan los datos de terceros y se basa en el consentimiento de la persona. Además, deben establecerse procedimientos internos que resguarden la información y su violación puede ser objeto de sanción. Igualmente, la ley data de hace muchos años y debe ser actualizada a las nuevas realidades. Como vivimos en un mundo globalizado, también es importante analizar y estudiar las leyes de otras jurisdicciones, como la Unión Europea, donde tienen normas más robustas que impactan directamente en nuestro país.

Muchos de los delitos que antes se cometían en persona hoy se cometen a través de internet, ya que les permite a los delincuentes el anonimato desde cualquier parte del mundo y a un bajo costo-beneficio. Antes alguien ingresaba a tu casa a robarte, cuando hoy en día es mucho más común y beneficioso para el delincuente ingresar a tu PC o celular y quitarte información privada, así como dinero de tu cuenta desde cualquier parte del mundo.

Formación. Otro detalle para tener en cuenta es que los delincuentes suelen estar adelantados en técnicas y tecnología, por eso es un desafío para las fuerzas de seguridad y fiscalías que tienen escasos recursos económicos. No obstante, el país está creando fiscalías especializadas con herramientas adecuadas y capacitándolos en la utilización del blockchain y criptoactivos, muy usados en los llamados “ramsonware” (programa malicioso que encripta las bases de datos a cambio de una suma de criptomonedas). Sin embargo, las leyes también luchan con este problema en desventaja. Por ejemplo, aún no se sancionó como delito la llamada “pornovenganza” o publicación sin consentimiento de imágenes privadas, ni la suplantación de identidad utilizada normalmente para cometer fraudes.

Durante 2021, y según un informe publicado en febrero de 2022 por el CERT.AR (Equipo de Respuesta ante Emergencias Informáticas nacional), se registró un aumento de ciberdelitos del 261,5% respecto al 2020. Cabe aclarar que estos datos derivan de los avisos y denuncias realizadas por las personas al organismo, por lo que hay posibilidades de que los números sean aún más elevados. Teniendo en cuenta estos datos (que debido al avance tecnológico seguramente sean cada vez mayores), será crucial que en cualquier ámbito profesional haya personas con conocimiento de nuevas tecnologías.

Desde nuestro lugar, es importante que logremos que los alumnos puedan llevar toda esta información a la práctica. Ya sea realizando pasantías en empresas líderes en innovación tecnológica, o aplicando casos modernos en el estudio de materias “tradicionales” como Derecho Penal o Derecho Privado. Creemos que el concepto de tecnología debe ser transversal en toda la carrera de Abogacía.

 Sin duda, la tecnología es parte de la vida cotidiana de los alumnos, por eso debemos ser sensibles a esta nueva realidad y enseñarles en el mismo idioma en el que hablan las empresas y el mundo. Si la carrera que deciden estudiar no se adapta a los nuevos paradigmas no solo deja de ser competitiva en el mercado, sino que los jóvenes pierden el interés.

Nicolas Durrieu es el decano a cargo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de UADE.

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Tristán Rodríguez Loredo

Tristán Rodríguez Loredo

Editor de Economía.

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