Friday 26 de July, 2024

EMPRESAS | 20-08-2023 09:18

Inteligencia artificial: la amenaza de las máquinas

El impacto de la inteligencia artificial en el mercado del trabajo lleva al temor por la vulnerabilidad humana frente a la competencia de una tecnología cada vez más desafiante.

Desde el lanzamiento de ChatGPT, hemos sido testigos de un asombroso progreso en cuanto a la capacidad de la inteligencia artificial (IA) para hacer más eficientes las tareas realizadas por humanos. Sin embargo, aunque sus habilidades se han vuelto cada vez más evidentes, aún nos enfrentamos a una incertidumbre respecto al alcance de su impacto en el mercado laboral. ¿La IA va a reemplazar a la mayoría de los trabajos realizados por las personas? ¿Qué sectores productivos son más susceptibles a la automatización y cuáles podrían mantenerse a salvo? ¿qué podemos hacer para resguardarnos?

Si bien en esta instancia hay más dudas que certezas, a medida que el tiempo avanza, surgen nuevas estimaciones sobre el potencial transformador de la IA. En este sentido, según el banco Goldman Sachs, alrededor del 18% de los puestos de trabajo en el planeta tienen la posibilidad de ser completamente reemplazados por una IA.

Pero no todas son pálidas. El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert Houngbo, afirmó que, en términos generales, los avances tecnológicos y digitales tienden a crear más empleos de los que son destruidos.

Para ilustrar cómo la tecnología y la innovación, que en un principio parecen desplazar trabajadores, en realidad generan empleo a largo plazo, un estudio reciente realizado por el economista y profesor del MIT, David Autor, utilizó datos del censo de Estados Unidos y halló que el 60% de los trabajadores en la principal economía mundial actual desempeñan funciones que no existían en 1940. Esto significa que un impresionante 85% del crecimiento del empleo en los últimos 80 años proviene de nuevas posiciones que surgieron gracias al avance tecnológico.

A modo de ejemplo, antes de la revolución digital, los trabajos de oficina estaban basados en tareas manuales, con una gran cantidad de papeles. Sin embargo, con la digitalización, surgieron nuevas oportunidades laborales que transformaron por completo la forma en que se llevan a cabo este tipo de actividades.

Así, se han generado una gran cantidad de empleos, como el desarrollo de software y aplicaciones, el diseño y mantenimiento de redes informáticas y la gestión de bases de datos, el data analytics, la ciberseguridad. La revolución tecnológica también ha permitido a los colaboradores ser más eficientes, lo que ha dado lugar a nuevas posiciones relacionadas con la gestión de proyectos, la coordinación de equipos remotos y la optimización de flujos de trabajo.

Si bien algunos trabajos de oficina tradicionales han sido automatizados o desplazados por la tecnología, la mayoría de las veces, estos cambios han llevado a la creación de roles más especializados, que aportan un mayor valor agregado. Y para aprovechar las nuevas oportunidades de la era digital, las personas que trabajaban han tenido que adaptar sus habilidades y capacidades.

Con la introducción de la IA, el panorama tiene algunas similitudes. La tecnología y la IA deben ser aliadas para complementar el talento humano y mejorar el crecimiento. Utilizada de forma inteligente, la interacción entre la IA y el humano crea un producto final más virtuoso. Si bien las tareas más rutinarias van a ser reemplazadas por las máquinas, esto va a dar lugar a trabajos que pongan en un lugar central la creatividad y las habilidades blandas propias de los humanos.

¿La clave? Capacitarse de forma constante y aprender a utilizar las nuevas tecnologías. Aquí, la buena noticia es que la IA es más sencilla de utilizar que otras tecnologías anteriores y está al alcance de la mayoría de la gente: es incluso más fácil de aprender a usar que un celular, ya que solo se escribe en el chat lo que se quiere hacer, y se tiene una conversación muy parecida a la que tenemos con personas. Para usarla, solo hace falta saber leer y escribir. La adaptación no es tan abrupta como la que tuvieron que hacer los trabajadores con la irrupción de internet.

En este sentido, a pesar del delicado contexto político y económico en Argentina, el país cuenta con un gran potencial humano para salir adelante: una población altamente capacitada. Y el trabajo remoto se convierte en una ventana de oportunidad para los trabajadores argentinos. Por ejemplo, a la hora de aplicar a trabajos a distancia en la costa este de los EE. UU., cuentan con ventajas competitivas ante trabajadores asiáticos, como la mínima diferencia horaria y la similitud cultural, lo que los convierte en candidatos atractivos para ser contratados. Argentina puede aprovechar a sus talentos para trascender fronteras y sobrepasar los desafíos actuales.

Desde hace más de 10 años me dedico al desarrollo de inteligencia artificial. Tuve la oportunidad de trabajar en el desarrollo de videojuegos en una de las empresas más importantes de la industria a nivel mundial: Electronic Arts. Más adelante, pude participar en la creación de un startup de drones en Silicon Valley. También he tenido experiencias trabajando en redes neuronales en Apple y Meta, luego de mi carrera e investigación en IA en la Universidad de Stanford.

Actualmente, estoy trabajando en FreeWillAI, un proyecto que busca ofrecer a empresas y desarrolladores la posibilidad de utilizar inteligencia artificial en la blockchain de manera descentralizada, potenciando el desarrollo de Dapps (aplicaciones descentralizadas), protocolos y criptomonedas. Nuestra visión es democratizar la inteligencia artificial y permitirle que tome vida propia.

El desarrollo de la IA puede actuar como un catalizador del potencial humano, alejándonos de las tareas más rutinarias, permitiéndonos enfocarnos en tareas más humanas y creativas. Al igual que ha pasado con tecnologías anteriores, la adaptabilidad y el aprendizaje constante son claves para enfrentar los desafíos del mercado laboral actual. Las estadísticas nos demuestran que, a largo plazo, va a ser una transformación positiva y creativa para nuestros trabajos.

Lucas Roitman, Investigador de Stanford & CEO de FreeWillAI

 

 

 

por Lucas Roitman

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