Semillas, cereales, miel, frutos secos o desecados. También aparecen en escena los productos procesados sin aditivos, como galletitas, tostadas, panes; bebidas, cereales y harinas integrales. El menú es variado. Hay para todos los gustos.
La oferta alimentaria es el reflejo de una tendencia: 7 de cada 10 argentinos compran en dietéticas y, por día, el rubro suma 4.000 adeptos, por lo que se estima que para fines de 2020 se registraron 31,7 millones de clientes a escala nacional, según un informe de la consultora Claves Información Competitiva.
Para redondear este fenómeno, desde 2017 a la fecha, hay 3 millones de nuevos consumidores. En 2019, el despacho de productos orgánicos creció un 46% con relación a lo registrado en 2018, y el doble que hace una década. Estas cifras explican el éxito de las dietéticas, ya que el 31% de los mayores de 16 años compran regularmente en estos establecimientos y almacenes orgánicos o naturistas. Son, en total, 10,2 millones de personas, de las cuales un tercio –3,5 millones– vive en Capital, y Gran Buenos Aires.
Por otro lado, dos tercios asisten a la dietética por lo menos una vez al mes. El mismo estudio –basado en 1.000 hogares encuestados– revela que 8 de cada 10 compradores conoció el rubro en la última década. Desde 2009 a la fecha, el público de este segmento se quintuplicó.
Cconciencia
“Hay cada vez más conciencia, un mayor número de personas eligiendo comidas saludables, optando por productos orgánicos. Se escucha hablar de alimentación consciente. Como nutricionista y Wellcoach me encanta ver que se pone de moda la salud y el bienestar”, explica Pinky Zuberbuhler, nutricionista y wellness coach, especialista en “bienestar”, fundadora del Centro de adelgazamiento consciente “Nutrición del Alma”. “La venta de productos alimenticios crecerá 4,5% en 2021, mientras que los de dietéticas se estima que aumentará un 7,9%”, anticipa Nelson Pérez Alonso, titular de Claves. El consultor entiende que, una vez normalizadas las actividades, será “fundamental apostar al sector que expresa que debido al estrés y a la inactividad física producida por el aislamiento obligatorio descuidó su alimentación durante la pandemia para retomar una senda enfocada en el consumo de productos saludables”.
Desde hace algunos años, este rubro se encuentra en constante expansión en el mundo. “Las nuevas generaciones están cambiando la forma de concebir los alimentos y se preocupan cada vez más por el origen de los productos, los controles de calidad y el respeto por el medio ambiente”, subraya Francisco Zoroza, director de Asuntos Corporativos de Carrefour Argentina. Cuenta que tienen el objetivo de “convertirnos en líderes de la transición alimentaria” para lo cual cuenta con la línea de productos frescos, identificada con el sello “Huella Natural”, y también cuenta con Carrefour Sin Gluten, productos elaborados sin T.A.C.C.. “Ofrecemos una alimentación de calidad, con propuestas enfocadas en consumo responsable y productos más saludables, generando conciencia acerca de cómo ‘comer mejor’”.
Según el relevamiento de Claves, “sólo 11% de los clientes compra en dietéticas por contar con algún tipo de enfermedad o por condición de salud –intolerancia a la lactosa o al T.A.C.C–, mientras que un 37% lo hace por cuestiones vinculadas a regímenes alimentarios.
Si se profundiza en la radiografía de los clientes del segmento, 46% de los que compran en dietéticas tienen un tipo de alimentación alternativa: vegetariana, vegana, o consume alimentos libres de gluten. El resto lo elige, aunque sus hábitos alimentarios sean los tradicionales, porque manifiestan que “se sienten a gusto con un trato más personalizado que en las grandes tiendas”, amplía el relevamiento.
“Los recaudos a tener en cuenta son el cuidado con el exceso de fibra, ya que, si el cuerpo de una persona no está acostumbrado, hay que empezar a incorporarlos. Si se los va agregando paulatinamente y de a poco, el cuerpo se acostumbra”, cierra Zuberbuhler. Pequeños tips para un fenómeno que excede la moda.
por Marcelo Alfano
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