La aceleración tecnológica, la volatilidad del mercado y la creciente presión por adoptar modelos más sostenibles han redefinido las reglas del juego empresarial. En este nuevo paradigma, lograr un modelo de gestión eficiente dejó de ser una tarea operativa para convertirse en un eje estratégico. La clave no está en hacer más con menos, sino en hacer mejor con lo justo. Para entender cómo lograrlo, hablamos con Marcelo Briola, socio de Briola & Co Consulting, firma especializada en Project Management y IT Governance que asesora a empresas en transformación.
Desde su experiencia, Briola propone un abordaje transversal basado en tres pilares: Dirección de Proyectos, Gobierno de IT y Staff Augmentation. Cada uno de ellos permite aumentar la capacidad de respuesta empresarial frente a los cambios, identificar oportunidades, y reducir riesgos, pero su verdadero potencial surge cuando se articulan entre sí.
“La Dirección de Proyectos es el GPS de toda iniciativa corporativa”, afirma Briola. Esta práctica implica definir objetivos claros y una estrategia eficiente, asignar los recursos de manera óptima y establecer métricas para evaluar el avance en tiempo real. Cuando se aplica correctamente, permite reducir la dispersión operativa, evitar desperdicios de tiempo y garantizar que cada acción esté alineada con el propósito estratégico de la empresa.
En contextos donde el presupuesto y los plazos son cada vez más ajustados, contar con una estructura sólida de gestión de proyectos no solo mejora el rendimiento, sino que también aumenta la capacidad de innovación, al liberar recursos para nuevos desafíos.
“Una organización sin Gobierno de IT funciona como un barco sin timón: puede tener motor, pero navega sin rumbo claro”. El gobierno de Tecnologías de la Información permite que los recursos tecnológicos estén alineados con la visión de negocio y las metas estratégicas. Esto implica definir protocolos de seguridad, criterios de inversión, y sobre todo, una arquitectura que favorezca la interoperabilidad entre áreas.
“La tecnología debe estar al servicio de la estrategia, no al revés”, destaca Briola. Un buen gobierno de IT potencia la innovación, facilita la toma de decisiones basadas en datos y reduce riesgos asociados a la ciberseguridad. Además, actúa como motor de eficiencia operativa, automatizando tareas repetitivas y liberando a los equipos para que se enfoquen en actividades de mayor valor.
A medida que los proyectos se vuelven más complejos y requieren habilidades técnicas específicas, el staff augmentation se posiciona como una solución inteligente. Esta estrategia consiste en incorporar profesionales especializados de forma temporal para fortalecer equipos internos, sin incurrir en los costos estructurales de una contratación permanente.
Desde Briola & Co Consulting explican que esta práctica permite adaptarse rápidamente a cambios del mercado, cubrir picos de demanda y acelerar la ejecución de proyectos críticos. El resultado: organizaciones más ágiles, con equipos fortalecidos y una cultura abierta a la colaboración externa.
Más allá de las herramientas, el verdadero salto ocurre cuando estas estrategias se integran como parte de la cultura organizacional. Esto significa que las mismas se integren al plan estratégico corporativo, capacitando a sus líderes, promoviendo la transparencia en la gestión de datos, y desarrollando ecosistemas colaborativos que favorezcan la innovación.
Empresas de todos los tamaños desde pymes hasta multinacionales pueden beneficiarse de esta transformación. Lo importante, como remarca Briola, es contar con el asesoramiento adecuado para implementar modelos de forma sostenible y alineados con los objetivos de cada organización.
Optimizar un modelo de gestión ya no se trata solo de mejorar indicadores internos o el equipo de trabajo: también implica generar un impacto positivo en el ecosistema empresarial y social. Incorporar prácticas que fomenten la integración generacional según el contexto, la economía circular, el financiamiento verde o la digitalización responsable son pasos naturales dentro de una estrategia de optimización inteligente.
“Hoy, eficiencia también significa sostenibilidad”, concluye Briola. Aquellas empresas que logren combinar rendimiento, innovación y responsabilidad serán las verdaderas protagonistas del futuro corporativo.















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