Wednesday 22 de January, 2025

ESPACIO NO EDITORIAL | 13-01-2025 06:55

Pablo Gobbi - El futuro de la economía para la humanidad comienza en el Río de la Plata

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Desde el corazón del Río de la Plata, Silvio Gesell trazó con valentía un camino hacia una economía más justa y libre. 

En este rincón del mundo, donde el viento sopla con la fuerza de los sueños que no conocen fronteras, se sembraron las semillas de una transformación que hoy, como Líder del Movimiento de Transición y miembro de la Escuela de Pensamiento Económico Natural del Río de la Plata, me siento honrado de continuar.

La obra de Gesell, escrita en estas tierras bañadas de esperanza, nos recuerda que la verdadera prosperidad no puede construirse sobre la acumulación, la especulación o la desigualdad. 

Por el contrario, su visión nos invita a soñar con una economía en la que el dinero no sea un fin, sino un medio. Un medio para que cada hombre, mujer y niño alcance su máximo potencial.

¿Por qué el mundo necesita un cambio?.
Hoy vivimos en un sistema económico que nos ahoga, donde los recursos se concentran en unas pocas manos mientras millones apenas sobreviven. 
En cada rincón del planeta escuchamos el mismo lamento: 

“Todo estaba mejor antes”. Pero ¿realmente es así?.

Los sistemas tradicionales -ya sean de derecha o de izquierda- han demostrado ser incapaces de resolver nuestras necesidades más profundas. 
Desde el estancamiento económico hasta la pérdida de empleos dignos, todo nos lleva a la misma conclusión: es hora de un cambio radical.

La derecha, con su insistencia en la no intervención estatal, perpetúa un modelo que prioriza la acumulación y el privilegio de las grandes corporaciones mientras abandona a los más vulnerables. 
Por su parte, la izquierda, al centrar sus esfuerzos en una redistribución limitada y generalmente dirigida hacia pequeñas burguesías nacionales, ignora el verdadero problema: las multinacionales y los financistas que financian ambos bandos para garantizar que nada cambie.

Esta manipulación del poder político y económico asegura que las verdaderas causas de la desigualdad permanezcan en las sombras, mientras los ciudadanos luchan en sistemas que, en el fondo, están diseñados para fallar.

El legado del Río de la Plata.
No es casual que estas ideas revolucionarias nacieran en el Río de la Plata, una región que siempre ha desafiado lo establecido y ha buscado caminos nuevos. 
Desde aquí, Gesell propuso una economía basada en dos pilares fundamentales:

1) Libre Tierra: Recursos accesibles para todos, sin monopolios ni exclusiones.

2) Dinero Libre: Un dinero que circule continuamente, evitando la acumulación y fomentando la prosperidad colectiva.

Imaginen un mundo donde el dinero no pueda acumularse indefinidamente, sino que, como las aguas del río, fluya sin cesar. 

Un dinero con fecha de caducidad, diseñado para garantizar que siempre esté en movimiento, impulsando la economía real y eliminando la usura parasitaria.
La evidencia empírica de Gesell.
El caso de Wörgl, Austria, durante la Gran Depresión, es prueba viviente de que estas ideas funcionan. 
En esa pequeña ciudad, un experimento económico basado en los principios de Gesell redujo el desempleo, revitalizó la infraestructura local y demostró que una economía justa es posible.

Incluso economistas como John Maynard Keynes reconocieron el valor de las teorías de Gesell, afirmando que el futuro tenía más que aprender de él que de Karl Marx. 
Esta afirmación, viniendo de uno de los más grandes referentes de la economía, refuerza la legitimidad de sus ideas. 
Sin embargo, el sistema especulativo financiero actual se ha encargado de silenciar este legado porque amenaza directamente los intereses de los poderosos.

La esperanza renace en el Movimiento de Transición.

Hoy, como líder del "Movimiento de Transición", siento el llamado de revivir estas ideas y llevarlas al corazón de nuestra sociedad. 

No se trata solo de economía; se trata de humanidad, de devolverle al pueblo el control sobre su destino y construir una realidad donde la equidad y la justicia no sean sueños, sino hechos.
El éxito de las teorías de Gesell en Wörgl es un testimonio de que otro mundo es posible. 
En esa pequeña ciudad, la circulación continua del dinero revitalizó la economía, redujo el desempleo y demostró que podemos superar las crisis más profundas con ingenio y coraje.

Un futuro que construimos juntos.
La transformación no vendrá de arriba, sino de abajo, de las personas que, como ustedes, se atreven a imaginar un mundo diferente. 
El Río de la Plata no es solo un lugar geográfico; es un símbolo de resistencia, innovación y esperanza. 
Desde aquí podemos liderar un cambio global que inspire a otros a romper con los fracasos del pasado y abrazar un futuro más equitativo.

Les invito a unirse a esta causa, a ser parte de este renacimiento económico y social. 
Como decía Gesell, "el dinero debe servir a la humanidad, no la humanidad al dinero". 
Si logramos que estas ideas fluyan como el río que nos une, no hay obstáculo que no podamos superar.

El futuro comienza hoy, y comienza aquí, en el Río de la Plata.

Pablo Gobbi, "Movimiento de Transición".

por CEDOC

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