¿Por qué hablar de dinero en un negocio familiar puede ser un desafío?

Para muchas personas, hablar de dinero es considerado de mal gusto o inapropiado. Si a esto le sumamos que para el sistema familiar el dinero no es un eje central, el resultado son pocas o nulas conversaciones financieras en este entorno.

Ahora bien, cuando montamos un negocio lo hacemos, entre otras cosas, para obtener dinero. El problema se presenta cuando el negocio es familiar; el abordaje del dinero es completamente diferente en un sistema respecto del otro, lo que termina siendo un punto de conflicto.

Muchas familias evitan las discusiones financieras y otras las abordan de manera deficiente, generando graves consecuencias para el negocio. Uno de los mayores problemas derivados de esto es que las finanzas del negocio no estén en orden, no haya planificación y, en muchos casos, ni siquiera exista una separación entre las finanzas personales o familiares y las del negocio.

Por ello, es fundamental comenzar a ejercitar la comunicación asertiva sobre este tema y tomar acciones concretas para ordenar las finanzas del negocio.

Contar con un asesor financiero o un consultor especializado en negocios familiares puede ser clave para establecer prácticas financieras claras y efectivas. Estos profesionales ayudan a crear presupuestos, establecer metas y mantener registros claros, lo que facilita decisiones informadas.

Además, recomiendo crear un espacio donde los miembros de la familia puedan expresar sus opiniones e intereses sobre el dinero y el negocio. Lo ideal son reuniones periódicas exclusivas de esta temática y realizadas en el ámbito laboral, no en la sobremesa del domingo. En estas reuniones, es esencial discutir el presupuesto del negocio, la proyección de ingresos, la asignación de recursos y cualquier gasto extraordinario. También es crucial hablar sobre cómo se manejarán las finanzas personales y asegurar una clara separación de las del negocio.

Si sientes que hablar de dinero es un desafío en tu negocio familiar, te animo a dar el primer paso hacia una comunicación más abierta y efectiva. El futuro de tu negocio y la armonía de tu familia podrían depender de ello.

Al final del día, la transparencia y una buena gestión financiera son esenciales no solo para el éxito del negocio, sino también para la paz y la unidad familiar. No permitamos que el tabú del dinero obstaculice lo que realmente importa: construir un legado familiar sólido y duradero.

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