Oscura, ácida y simple. Así se define Jorgelina Aruzzi. Bajita, delgada, risueña y simpática, interpreta a una bailantera sexy en “Educando a Nina”, la comedia fuerte de Telefe, protagonizada por Griselda Siciliani. Un rol alejado de su realidad que le divierte y le permite jugar en las ligas del prime time.
Aruzzi es una actriz multifacética, reconocida por su versatilidad para encarar proyectos diversos. Protagonizó “Chiquititas”, estuvo en “Campeones”, “La niñera”, “Amor mío” y “Viudas e hijos del Rock & Roll”, entre otros programas. Compuso una pediatra con discapacidad neurológica en “El hombre de tu vida”, que le valió un Martín Fierro, y a una mamá delirante en la obra “La madre impalpable”, que le valió un ACE.
Aún así no se deja ganar por falsas expectativas. Sabe que el trabajo del actor puede ser desconcertante. Por eso recurre con frecuencia a la autogestión teatral. Lo último fue el unipersonal “Carmen en la Cruz”, que reestrena en agosto en Timbre 4.
El resto es una vida simple –según su definición– que comparte con su esposo, el documentalista Pablo García, y su hija Ámbar (6).
Noticias: ¿Siempre quiso ser artista?
Jorgelina Aruzzi: Mi familia no tenía que ver con el arte, mi papá era electricista y mi mamá, peluquera, pero había humor en cómo se vivían las situaciones, muy grotescas. Era una familia bien tana, exagerada e histriónica. Mi abuela, que ahora tiene 97, se jactaba de haber ganado un concurso de tango y mostraba las fotos. Y con mi otra nona veíamos las películas de Mirtha Legrand o Lolita Torres, era un ritual, y así el arte entraba en lo cotidiano. No sabía cómo era trabajar de eso ni que podía trabajar ahí. Pero a los 15 años, cuando iba al Labardén para estudiar pintura y cerámica, descubrí el teatro.
Noticias: ¿Cuándo descubrió que podía dedicarse a la actuación?
Aruzzi: Cuando terminé el secundario elegí ser actriz. Fue una revolución en mi familia, pero como vieron que era autogestiva y que siempre hacía algo, empezaron a respetarme. Con los años pude respetarme yo.
Noticias: Se destaca que es una actriz multifacética y versátil. ¿Cómo construye sus personajes?
Aruzzi: No tengo un método consciente, pero la observación es fundamental. Susy –mi personaje en “Educando a Nina”– nació con la consigna de ser cordobesa, bomba y bailantera. Nunca me habían propuesto un personaje tan sexy, fue muy divertido. Vi en YouTube chicas así, como Coki Ramírez. Además, es una mujer de 40, se le termina su ciclo, quiere sentar cabeza y enganchar un señor con dinero.
Noticias: ¿Cómo tomó las críticas que recibieron por la tonada cordobesa?
Aruzzi: Nos sorprendió porque lo hacemos con respeto, incluso tenemos un coach. La gente no sabe lo rápido que se hacen las cosas en TV. Sabemos cómo es la tonada cordobesa, pero es difícil grabar 18 escenas por día con una semana de entrenamiento. Es una interpretación, se hace lo que se puede con las herramientas que uno tiene. Además, no deja de ser una comedia. Pero los cordobeses son muy orgullosos y eso los hace únicos. Además, como Twitter es gratis también hay agresiones gratuitas. Pero ya pasó.
Noticias: ¿Usted cómo se maneja con las redes sociales?
Aruzzi: Tengo Facebook, pero no lo veo mucho, me manejo con Twitter. Las redes tiran para atrás. Me refiero a las relaciones, incluso el WhatsApp, que lo uso, pero no está bueno. Prefiero vincularme con la gente cara a cara.
Noticias: Antes de interpretar a Susy, ¿cómo era su relación con la música bailantera?
Aruzzi: No tenía. Nunca escuché cuarteto y empecé a investigar a partir de este trabajo. Ahora me gusta, me encantan Rodrigo y La Mona.
Noticias: Alguna vez dijo que le gustaba que sus personajes fueran “algo enfermitos”.
Aruzzi: En realidad, me gusta que sean “freaky”, que tengan un raye, un poquito de delirio, sobre todo si es una comedia.
Noticias: ¿Por qué considera que Griselda Siciliani es una “compañera adorable”?
Aruzzi: Porque tiene una manera de laburar similar y nos divertimos. Llega contenta y está buenísimo. Es muy generosa, armamos, agregamos, sacamos, me encantan sus códigos.
Noticias: ¿Usted tiene buen humor en su vida cotidiana?
Aruzzi: Sí, tengo mis momentos de enojo también, como cualquiera, pero en general me gusta relacionarme desde la buena onda. Y si la persona tiene humor, si tenemos código, ya está, ya enganchamos. Soy una pesimista muy optimista (risas).
Noticias: Dice que no le interesa ser famosa. Sin embargo, participó en programas de televisión de trascendencia. Parece un contrasentido.
Aruzzi: Ser famosa es el resultado de mi trabajo. Se lo explico a mi hija cuando le piden un autógrafo mío en el colegio. Nunca busqué ser famosa porque es incómodo, se pierde privacidad. La exposición de mi vida me da un poco de pánico. Igual, mi relación con la gente en la calle es buena, no se acercan para invadirme. Me encanta tener éxito, pero trato de mantenerme con expectativas bajas para tomar lo que viene. Si la expectativa es muy alta nunca se satisface. Este programa es un gol, genial, pero si no lo fuese, lo disfrutaría igual.
Noticias: En los programas del prime time se gana muy bien. ¿Cuánto pesa lo económico al aceptar una propuesta de trabajo?
Aruzzi: Sí, se gana muy bien, pero con ese sueldo por ahí tenés que vivir tres años porque no sabés cuándo vas a tener otro trabajo. Antes, era más bohemia. Ahora soy consciente de que la plata se va y de que a las actrices en un momento de su madurez dejan de llamarlas. El trabajo del actor es desparejo y hay incertidumbre con el dinero, por eso lo económico es un punto importante, pero no es definitorio, salvo que me ofrezcan muchísimo. Con los años pude ir eligiendo proyectos, antes agarraba lo que me ofrecían. Hoy elijo.
Noticias: Recién decía que a las actrices maduras dejan de llamarlas. Imagen, juventud y belleza pesan mucho en su trabajo, más que en otras profesiones. ¿Cómo vive esta situación?
Aruzzi: Hay gente que le molesta que las mujeres maduren, si ves cualquier novela, e incluso películas, te das cuenta de que los personajes para las mujeres mayores se van reduciendo. Tengo mis días. Para mí si la mujer está bien cuidada, contenta, si sonríe y está buena, está buena. Y si su laburo es bueno, es bueno. El tema es no caer en cosas feas.
Noticias: ¿Qué serían cosas feas?
Aruzzi: Muy hinchada, muy poca expresión por el botox, esas cosas.
Noticias: ¿Cómo es su proceso de maduración? ¿Se hizo o piensa hacerse algo de ese estilo?
Aruzzi: Una sola vez me puse botox y no me gustó cómo me quedaba. Hay otras cosas que uno puede hacerse y que no son tan invasivas. Voy al gimnasio, tengo un entrenador, me pongo cremas y me hago algún que otro láser. Pero en las comidas no me cuido mucho. De hecho, ¡me acabo de comer una chocotorta!
Noticias: Al margen de la televisión, es una actriz a la que le gusta gestionar sus propios proyectos teatrales, como lo hizo con “Carmen en la Cruz”.
Aruzzi: Sí, lo escribí, produje y dirigí y, además, lo protagonicé. En la autogestión aprovecho para ser una actriz dramática. Carmen es un ama de casa que participa en un test de neuromarketing y quise mostrar los mecanismos de consumo, la manipulación del marketing y el terror psicológico. Cómo puede ser tan real lo virtual, y no me refiero sólo a las redes sociales, y cuán real es la realidad que vivimos. Y cuánto de lo que elegimos es por decisión propia o porque tenemos la cabeza lavada. Le dediqué la obra a mi amiga Mariana Briski, que falleció, porque en el lugar donde estaba internada se veía tanta cosa, tanto dinero invertido. Hay cosas de la medicina tradicional que tampoco se cuestionan y si uno elige una vía alternativa para tratarse, enseguida te tiran los perros.
Noticias: ¿Y usted qué clase de consumidora es?
Aruzzi: Soy un poco víctima del consumo y también caigo en comprar la crema que te saca las arrugas aunque ya todas sabemos que no es así. En el consumo hay algo de falsa felicidad. Pero el año pasado fue muy interesante porque no laburé y me puse muy austera.
Noticias: ¿Cómo es su vida fuera de la profesión?
Aruzzi: No tengo (risas). Soy muy jogging, me gusta hacer las cosas de la casa, no tengo niñera y estoy pendiente de Ámbar. Me ayudan mi marido, que tiene horarios más flexibles, y mi mamá. Tengo una vida bastante austera y eso me gusta. Cuando puedo hago las compras, me gusta elegir lo que compro, y tengo una estructura hogareña bastante simple. Además, me encanta ir al Sur, tenemos una casita en Aluminé, pero vamos cuando podemos porque es lejos. Y ahí también todo es así… simple.
Noticias: Quiere decir que es cero diva.
Aruzzi: Sí, soy simple.
Cecilia Escola
Fotos: Marcelo Escayola.
Producción: Cinthia Cahue.
por Cecilia Escola
Comentarios