El universo del streaming argentino se vio sacudido por el escándalo que protagonizó Eial Moldavsky, integrante del canal Olga, al revelar detalles íntimos de una supuesta relación con la cantante Lali Espósito. Sus declaraciones en el programa Sería Increíble no solo generaron indignación en redes sociales, sino que también pusieron en el centro de la polémica a los otros integrantes del ciclo, quienes no reaccionaron de inmediato ante sus dichos.
Durante la transmisión, Moldavsky insinuó que había tenido una relación con una “estrella, una clase A”, y dio detalles que llevaron a la audiencia a inferir que se refería a Lali Espósito. Para confirmarlo, el equipo de producción colocó de fondo la canción Disciplina, uno de los éxitos de la artista. Sin embargo, lo que comenzó como una anécdota en un espacio de entretenimiento derivó en un repudio generalizado en redes sociales, donde se cuestionó la falta de límites en el relato y la complicidad del equipo.
Las críticas no tardaron en llegar. Usuarios en X (antes Twitter) apuntaron contra Moldavsky por exponer detalles personales sin consentimiento, mientras que otros señalaron la pasividad de sus compañeros en el programa. En su descargo, Nati Jota, una de las participantes del ciclo, lamentó no haber reaccionado a tiempo: “No decodifiqué lo que estaba pasando, por eso ni actué como debí hacerlo”.
La reacción de Galia Moldavsky
La controversia sumó un nuevo capítulo cuando se difundió un segmento de video Galia Moldavsky, hermana de Eial y figura del canal Blender. En su programa declaró que Lali “se culeó a media Argentina”, comentario que alimentó aún más el debate sobre la exposición de la vida privada en el streaming y la falta de responsabilidad de los comunicadores.
Galia dejó el aire de Blender tras anuncia en el 2024 su renuncia a la conducción de Escucho Ofertas, uno de los programas más populares de ese streaming. Si bien explicó que su salida respondía a su nueva función como directora artística del canal, en su despedida se quebró al hablar del hostigamiento recibido en redes. “Este año fui hostigada de una manera que en mi vida pensé que me iba a pasar”, aseguró en un emotivo descargo.
La polémica dejó en evidencia la delgada línea entre el entretenimiento y la exposición mediática, así como la poca responsabilidad que tienen los creadores de contenido en plataformas digitales. Mientras las redes continúan debatiendo sobre los límites de la intimidad y el escrutinio público, el escándalo Moldavsky marca un precedente sobre los riesgos de la sobreexposición en el mundo del streaming.
por R.N.
Comentarios