Sunday 16 de March, 2025

SOCIEDAD | 04-03-2025 12:06

¿La Policía Bonaerense está desprotegida? Expertos indican que el sistema de defensa personal es obsoleto

Por Fernando Romano. En una investigación, que incluye entrevistas a especialistas en sistemas de combate militar y policial de alto rango, se revela un riesgo constante para la integridad de los agentes.

La defensa personal policial no se trata de un arte marcial o un deporte de combate, sino de un sistema específico de técnicas de defensa y reducción, adaptado al uso y función  según como expresa el manual de Defensa Personal policial que brinda el Ministerio de Seguridad donde expone un conjunto de habilidades que les permiten a los agentes controlar situaciones de riesgo, protegerse a sí mismos y a terceros, y llevar a cabo detenciones con el mínimo uso de la fuerza.

La formación actual, sin embargo, carecería de este enfoque práctico. Si bien existen manuales y programas de entrenamiento, la realidad es que muchos agentes no cuentan con la práctica corporal directa, bajo la tutela de docentes especializados, que es fundamental para desarrollar las competencias necesarias.

Fuentes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, expresan sobre la importancia de la capacitación en defensa personal para los efectivos policiales “Recibí un entrenamiento básico, pero en la realidad, solo aprendes un 10% de lo que necesitas,” afirma un oficial. “Los delincuentes entrenan, y nosotros tenemos que estar a la altura.”

Un suboficial de calle relata cómo ha tenido que utilizar la defensa personal en varias ocasiones, enfrentándose a situaciones de alto riesgo: “Nunca es fácil reducir a alguien que está exaltado, y si ha consumido drogas, la situación se complica.”

También destacan la necesidad de un entrenamiento más completo, similar al que se lleva a cabo en las fuerzas policiales de Estados Unidos o Francesas  “Sería ideal que la policía argentina tuviera una hora diaria para entrenar, pero la realidad es que estamos desbordados de trabajo.”

Un suboficial de la localidad de Florencio Varela destacó: “No estoy entrenando mi cuerpo, me siento como los músculos fatigados que están en mal estado. Trabajo muchas horas diarias, hago muchas horas extras porque el sueldo no me alcanza. Y la policía tampoco brinda entrenamientos especializados diarios para que estemos actualizados en defensa personal. Es como si la institución no priorizara la preparación física y la capacitación constante, lo que nos deja desprotegidos en situaciones de riesgo."

Entrenamientos de la Policía Bonaerense: Una Mirada Crítica desde Dentro

En una  entrevista con un oficial subayudante de la Policía Bonaerense, se abordaron los aspectos fundamentales del entrenamiento que reciben los agentes, revelando un panorama que suscita preocupaciones sobre la preparación y efectividad en situaciones críticas.

Los entrenamientos se llevan a cabo una vez al mes en los centros de reentrenamiento, desde febrero hasta diciembre. Cada mes, los oficiales participan en una jornada de tiro, donde realizan disparos con un total de 20 municiones dirigidas a un blanco. Sin embargo, cada dos meses se organiza una jornada completa que se extiende desde las 08:00 hasta las 16:00 horas. Durante estas jornadas, los temas abordados son variados e incluyen operaciones policiales, charlas de psicología, educación física y defensa policial.

Un cambio significativo en el programa de entrenamiento se implementó este año: la defensa policial fue eliminada y, en su lugar, se amplió el enfoque en operaciones y educación física. El entrenamiento se estructura en módulos, siendo el Módulo 1 y el Módulo 2 los principales componentes. Por ejemplo, un oficial podría participar en el Módulo 1 en marzo y en el Módulo 2 en noviembre. Los meses dedicados a estos módulos no incluyen prácticas de tiro, lo que limita la frecuencia de las sesiones de entrenamiento a solo dos días al año para la práctica de operaciones.

El oficial expresó su preocupación sobre la insuficiencia de este entrenamiento. “Si te pones a pensar, es realmente poco”, afirmó. En particular, destacó que el personal policial que trabaja en oficinas tiene acceso a la práctica de operaciones únicamente dos veces al año. Esta falta de experiencia práctica en situaciones de riesgo podría llevar a un estado de shock en el momento de enfrentar una crisis, ya que “su cuerpo no está acostumbrado y no tiene la práctica suficiente para actuar con velocidad”.

La entrevista revela una serie de interrogantes sobre la preparación de los agentes de la Policía Bonaerense para manejar situaciones críticas. La limitada frecuencia de las prácticas y la reducción en el enfoque de defensa personal podrían impactar negativamente en la capacidad de respuesta de los oficiales en el terreno. Así, se plantea la necesidad de revisar y posiblemente reformar los programas de entrenamiento para asegurar que los agentes estén debidamente preparados ante cualquier eventualidad.

El  Sensei Roberto Samurai Oviedo y CEO fundador del PSAI ( Proyecto  Seguridad Argentina Internacional) hace una crítica contundente, denunciando que los entrenamientos policiales actuales se encuentran desactualizados y son ineficaces para enfrentar la delincuencia moderna. Señala que la causa de esta obsolescencia radica en la resistencia de instructores veteranos a adoptar nuevas técnicas y tácticas, apoyados por autoridades políticas que parecen más interesadas en mantener el statu quo que en  adaptarse a la evolución del delito a nivel mundial.

Oviedo,  no duda en señalar la corrupción como el motor principal de la inseguridad en Argentina  calificando como un negocio para las autoridades políticas. Para él,  la monopolización del poder por parte del Ejecutivo,  el Judicial y el Legislativo,  tres pilares que deberían garantizar la soberanía de una cultura,  se encuentran contaminados por la corrupción,  beneficiando a unos pocos que se mantienen en el poder.

Oviedo denuncia que la formación policial se centra únicamente en lo físico,  ignorando la preparación psicológica necesaria para enfrentar la creciente violencia del delito. “El delito y el delincuente cada vez son más violentos y no están los policías a la altura para enfrentar estos nuevos cambios y paradigmas sociales”, afirma.

La Necesidad de un Enfoque Moderno

Lucien Terroir,  3º dan de Krav Maga ( sistema de combate militar israelí) representando a la Federación Sudamericana de Krav Maga,  coincide con Oviedo en la necesidad de un enfoque moderno en la defensa personal para la policía.  “El objetivo del entrenamiento para fuerzas de seguridad es dar al agente en el ejercicio de su función,  la seguridad de que él va a lograr volver a entrar a su casa”,  explica Terroir.

Terroir critica la adaptación de técnicas que no fueron diseñadas específicamente para la defensa personal policial,  como las artes marciales tradicionales.  “El Krav Maga,  fue pensado para defensa personal,  no está atado a ninguna de esas reglas”,  afirma. “Primero hay que tener en  cuenta no solamente el ambiente donde va a actuar el agente,  si no el  tipo de herramienta que va a tener a su disposición,  y las reglas que tienen que seguirse que son distintas de las reglas de civil” agregó el instructor.

Tanto Oviedo como Terroir coinciden en que la falta de recursos,  especialmente de tiempo,  es un obstáculo para la implementación de programas de entrenamiento efectivos. “Sacar un policía de la calle para ponerlo a entrenar es un hombre menos que vos tenés en la calle trabajando”,  dice Terroir.

Un sistema de defensa personal propio

Fernando Pascual fundador de la Academia Internacional de defensa personal y tiro Shots Rain expresa una critica contundente en la falta de coordinación en las técnicas de reducción, afirmado que “creo que el trabajo de abordaje, reducción en dupla o binomio  cada fuerza le dan un nombre diferente al trabajo de a dos. Ahí es donde faltan conocimientos de trabajo en equipo, cuando veo reducciones en video suelo ver qué se entorpecen entre ellos, como cuando veíamos a los tres chiflados y se agachaban los tres juntos y se golpeaban las cabezas.

También destaca la importancia de un entorno adecuado de entrenamiento,  afirmando que “imposible hacer a alguien profesional de la defensa en pocas horas”.

El experto propone un sistema de entrenamiento que incluya diferentes niveles correlativos,  similar a otras materias académicas,  y que se concientice sobre el trabajo en equipo.  “Cada entrenamiento es individual,  lo que no permite que los egresados aprendan a trabajar en conjunto”,  comenta.

Pascual también enfatiza la necesidad de contar con “un instructor cada 30 alumnos” y  “elementos de protección y entrenamiento” para evitar vicios en la técnica. Pascual menciona el entrenamiento francés como un ejemplo a seguir,  destacando que “respeta los derechos humanos y logra tener una policía profesional”.

Finalmente,  Pascual es crítico con la implementación de Krav Maga,  calificándolo como “absolutamente negativa”.  “Es un sistema militar que no busca cuidar la integridad física”,  argumenta,  sugiriendo que la policía debería tener un sistema propio basado en la idiosincrasia local.

“Es un sistema militar de un país que está en conflicto bélico, con un enemigo que habla otro idioma y es fácilmente identificable, como sistema militar tiene dentro de sus técnicas una violencia propia de lo bélico, no necesita mucha pericia para aprenderlo, porque no buscan cuidar la integridad física, tiene “permitido” romper y matar como todo sistema militar, en mí opinión es solo una moda horrible”,expreso el  experto.

Entrenamiento realista y efectivo.

El director y fundador Marcos castro del Sistema Progresivo de Autodefensa SPAD,  afirma que “las técnicas que se les enseñan son en su mayoría inaplicables en situaciones bajo estrés y cuando el criminal no colabora”.  Además,  critica la falta de entrenamiento en trabajo en equipo,  señalando que “el entrenamiento tiene que considerar el factor psicoemocional y que son seres humanos que pueden fallar y necesitan improvisar”.

Para mejorar la situación,  Marcos propone que el gobierno “contraten instructores idóneos y no amigos”.  También menciona  que hay  excelentes instructores de defensa personal,  no muchos,  pero los hay.  También sugiere que se implemente “un entrenamiento más frecuente en defensa personal y trabajo en equipo”.

El experto lamenta la falta de compromiso de algunos oficiales,  afirmando que “la gente que ingresa mayormente no lo hace por vocación sino por tener una salida laboral fácil”.

Finalmente,  Marcos se muestra crítico con la implementación de Krav Maga,  afirmando que “no está pensado para la policía y solo aborda la faceta física que es un 20% de lo que necesita un policía a nivel defensa personal”.

“El boxeo no es suficiente”

La grave situación de la policía bonaerense se ve agravada, si bien muchos policías optan por entrenar boxeo, Diego Salazar, un reconocido entrenador de boxeo de Florencio Varela matriculado por la FAB ( Federación Argentina de Box) asegura que esta disciplina no es la solución ideal para el trabajo policial.

“Muchos policías vienen a entrenar conmigo, pero les digo la verdad, el boxeo no les va a servir para su trabajo”, afirma Salazar. El boxeo es un deporte de combate, que no está preparado para las situaciones que enfrentan los policías en la calle. “El oficial necesita saber cómo reducir a un delincuente, cómo desarmarlo, cómo manejar una situación hostil el boxeo no te enseña eso” comenta el pugilista.

El entrenador destaca que su trabajo es enseñar boxeo, y lo hace con profesionalidad. Sin embargo, reconoce que la preparación en defensa personal para los policías debería ir más allá del entrenamiento de boxeo. “Los policías necesitan una formación específica, con técnicas de control, desarme, defensa personal y manejo de situaciones de riesgo”, no se trata de convertirlos en luchadores, sino de darles las herramientas para que puedan defenderse y defender a la gente” añade el entrenador.

Sin respuestas

El sistema de defensa personal de la Policía Bonaerense se encuentra en un estado de obsolescencia que requiere una urgente actualización.  A pesar de los intentos por contactarse con el Ministerio de Seguridad Provincial, a cargo de Javier Alonso, y con su equipo de prensa para obtener su postura sobre este tema, no se ha logrado establecer comunicación.

Esta falta de respuesta por parte del Ministerio,  a cargo de Javier Alonso,  y la ausencia de declaraciones por parte de su equipo de prensa,  genera aún más preocupación, especialmente considerando que el actual jefe de la fuerza es Javier Carlos Villar, quien asumió el cargo en reemplazo de Daniel García, pasado a retiro por el entonces ministro de Seguridad Sergio Berni en diciembre de 2023.

La seguridad de los policías y la eficacia de la fuerza policial deberían ser prioridades absolutas, y la falta de respuesta por parte de las autoridades  pone de manifiesto la necesidad de una respuesta urgente.

por Fernando Romano

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios