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SOCIEDAD | 04-12-2021 00:10

Jujuywood: detalles del nuevo negocio de la provincia de Gerardo Morales

Tientan a las figuras del espectáculo con incentivos para filmar películas allí. La caja la maneja el hijo del gobernador.

De Guillermo Francella a Graciela Borges, pasando por Eugenia “la China” Suárez, Luisana Lopilato y hasta el español Álvaro Morte, recordado por su desempeño como profesor en la serie de Netflix “La Casa de Papel”. Jujuy se ha convertido en una locación atractiva para producciones cinematográficas. Decenas de artistas eligieron a la provincia del norte argentino para rodar en medio de los cerros de la quebrada de Humahuaca y en otros sitios de su geografía. Pero no sólo es elegida por sus bellezas naturales. Existe una política activa por parte del Estado provincial para convertirla en una locación. mediante el uso de incentivos como, por ejemplo, facilitar la lógística. Esto incluye lobby en el mundo del cine, la TV y la publicidad.

Peter Lanzani filmó allí escenas de “El Reino” a principios de 2021. Más atrás, Romina Gaetani y Betiana Blum, junto al fallecido Hugo Arana, también compartieron rodaje en suelo jujeño. Marley y Lizzi Tagliani pasaron por Purmamarca con el programa de televisión “Por el Mundo”. El músico Gustavo Santaolalla encabezó junto a Ricardo Mollo el festival “Jujuy Corazón Andino”. Maximiliano Guerra fue jurado en la Fiesta Nacional de los Estudiantes. Y la lista sigue.

En la provincia explican el fenómeno como la combinación de varios factores. Hay coincidencia en que el hecho de que Facundo Morales, hijo del gobernador, sea el rostro visible del festival de Cine de las Alturas -se realiza en Jujuy cada septiembrefue clave para que el séptimo arte sea visto como una oportunidad y, en consecuencia, cuente con presupuestos que antes no tenía.

La puesta en marcha de la Jujuy Film Commission (nadie explica por qué el nombre en inglés), a mediados de 2017, fue impulsada por Facundo Morales. El ovjetivo de esta comisión fue poner a Jujuy en el radar de los jefes de locación de las producciones de cine en el país. Son estos quienes se inclinan por un escenario u otro para contar sus historias.

“Jujuy es un destino muy interesante para las productoras porque tiene locaciones únicas, variedad climática y geográfica, ya que acá podés filmar en yunga (selva en altura), puna y quebrada, en poco tiempo”, remarca Silvana Espinoza, responsable de la Jujuy Film Commission.

En paralelo a la llegada de los artistas, se crearon algunas productoras locales, que cuentan con financiamiento público, y que ofrecen servicios para “tercerizar” actividades y facilitar los rodajes. El propio hijo del gobernador tiene su productora, Halo Lunar. En la provincia aseguran que cada producción que llegó contrató técnicos locales.

Sólo la filmación de la película “Pipa”, protagonizada por Lopilato, instaló en Purmamarca 80 personas durante tres semanas. La comisión municipal calcula el gasto en hotelería en $15 millones. “Todo eso corre por cuenta de la productora”, aclara Espinoza. En la pequeña localidad del norte califican a los productores como “muy generosos”.

“Con 'la China' Suárez llegaron alrededor de 100 personas durante una semana, y eso genera ingresos para varios sectores del pueblo, restaurantes, hotelería, remises, además de utileros y extras que contrataron a través de un casting”, repasa Alberto Castagnolo, secretario de Cultura y Turismo de Purmamarca.

Números

El ministro de Turismo, Federico Posadas, reconoció que la estrategia de linkear al cine con el turismo “tiene un costo”, aunque es “menor” en comparación con el beneficio. Además declaró que los posteos que suben los famosos a sus redes mostrando las bellezas naturales de Jujuy forman parte de un acuerdo. Sin embargo, la provincia guarda bajo siete llaves las cifras de esa inversión, con el pretexto de la confidencialidad acordada con las figuras.

Una sola planilla del presupuesto 2021 del área turismo muestra que Jujuy destina al menos 130 millones de pesos a la promoción y marketing del turismo y actividades culturales. El festival de cine que lidera el hijo del gobernador agrega otros 15 millones de pesos de presupuesto durante los 10 días en los que tiene lugar. No obstante, en los organismos de control locales agregan que la cifra podría ser mayor, ya que los entes autárquicos no entran en las auditorías ordinarias que estos realizan.

El concepto es cine, TV y publicidad como un tándem que la provincia relaciona con el turismo y, por ello, realiza inversiones que son vistas como un “costo menor” e incluso más eficiente que la publicidad tradicional.

Por otro lado, los trabajadores del pequeño polo cinematográfico que intenta formarse en la provincia consideran que el factor determinante se llama “devaluación”. El peso argentino abarata significativamente los costos para una producción internacional en el país en general y en Jujuy en particular, que ofrece bienes y servicios más accesibles que Buenos Aires, Mar del Plata, Córdoba o Mendoza, las locaciones tradicionalmente destacadas. “Si a eso le sumás un gobierno que se muestra predispuesto, ofrece soluciones técnicas y también pequeños presupuestos, el combo cierra”, admite una productora local que forma parte de la Jujuy Film Commission.

Los costos que sí admiten los funcionarios jujeños se asientan en el funcionamiento operativo. Por ejemplo, la comisión de cine local reconoce haber tenido presencia en los dos festivales de cine que se ubican en el podio nacional, Mar del Plata y BAFICI. Allí, la Secretaría de Cultura y la propia Jujuy Film Commission enviaron emisarios para interesar a jefes de locación y productores de cine de la industria nacional.

Incluso hubo presencia jujeña, antes de la pandemia, en el Festival de Cannes, Francia, reconocido mundialmente. En cada caso, la forma de insertar a Jujuy como posible locación se da a través de la búsqueda de espacios de promoción y del estudio de historias en proceso que pueden coincidir con los escenarios de la provincia.

“No sólo mostramos paisajes, también sitios o edificios abandonados, y escenas de la cultura y la idiosincrasia local, de manera de ayudar a los directores a contar sus historias”, insiste Espinoza. Además, se encarga de aclarar que el aporte económico colaboraría pero no es determinante ya que una producción internacional puede superar varias veces los presupuestos con los que cuentan las áreas de la provincia.

Más películas. Incluso la coyuntura política dio pie a numerosas filmaciones. Durante la primera semana de noviembre, el director Pablo Racioppi junto al periodista y productor Gabriel Levinas estrenaron “Jujuy Desoído”, un documental que reversionó historias ya conocidas en la provincia de personas que fueron violentadas por la dirigente social Milagro Sala, quien hoy cumple una condena en prisión domiciliaria.

La serie de cuatro capítulos hace foco en los años de poder de la dirigente y convirtió una vez más a Jujuy en set de filmación, desde la posición que el gobierno local prefiere. La figura de Sala, con sus claroscuros, acumula producciones documentales en favor -la más reciente fue protagonizada por la ex panelista del programa “678”, Cinthya García- y en contra.

“Las producciones seguirán viniendo porque Jujuy está de moda”, insiste el ministro Posadas. La provincia refuerza constantemente el mismo mensaje, se da un escenario propicio para la llegada de producciones, turistas y excursionistas. La vinculación de la cultura local con el cine es un factor estratégico en esa mirada.

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Luis Caceres

Luis Caceres

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