Tuesday 19 de March, 2024

NOTICIAS URUGUAY | 01-12-2018 15:29

Jorge Melguizo: proponer soldados en la calle es no ver el futuro

El colombiano que ayudó a transformar Medellín asegura que quienes ofrecen bala, militarización y seguridad pura y dura siempre van a convencer, pero las soluciones reales exigen tener paciencia.

Nació en la Comuna 13 de Medellín, un barrio obrero devenido en favela. En 2002 las autoridades lanzaron allí un operativo militar que dejó casi 100 homicidios cometidos por agentes del Estado y paramilitares y 92 desaparecidos. Luego de ese dolor, Melguizo, periodista y consultor internacional en convivencia y seguridad, protagonizó una transformación profunda de Medellín entre 2004 y 2011 mientras ocupaba distintos cargos en la alcaldía.

A fines de noviembre dictó en el Palacio Legislativo la ponencia “Cultura para construir una nueva sociedad”, invitado por el Centro de Estudios y Formación Josefa Oribe, del Partido Nacional, y la Fundación Konrad Adenauer Montevideo. Un rato antes de ofrecer su conferencia, conversó con NOTICIAS Uruguay.

Noticias: En Montevideo se están cristalizando fenómenos de violencia que tienen perplejos a los uruguayos, justo cuando el país vive mejoras en la lucha contra la pobreza. ¿En qué puede servirnos la experiencia de Medellín?

Jorge Melguizo: Hace 30 años, cuando llegamos a 6.700 muertes violentas en un año sólo en Medellín, 382 cada 100.000 habitantes, la expresión “perplejidad” era una de las que aparecía. Perplejidad e incapacidad. No éramos capaces de enfrentar el desafío que estábamos viviendo. En un país en guerra durante 54 años las repuestas siempre eran militares, siempre de la policía, para todo. En 2002 se hizo en Medellín la operación Orión, con Álvaro Uribe como presidente. Todavía encontrarás a alguien que la aplauda, pero eso fue un fracaso. Yo nací en un barrio obrero que se convirtió en favela. Ahí fue la operación Orión. Yo ya no vivía allí, pero mi madre y un hermano sí y les tocaron los operativos, los helicópteros artillados, el horror, el desplazamiento de muchas familias. Entonces nos decían que éramos un barrio violento y yo decía que éramos un barrio violentado.

Noticias: ¿Qué fue lo que cambiaron en la alcaldía?

Melguizo: La perplejidad que mencionabas no es un mal estado, debe llevar a la pregunta de qué es lo que estamos haciendo que no funciona y qué de lo que estamos haciendo no es suficiente. No se puede resolver un problema de 5.000 jóvenes en bandas, como teníamos en Medellín en 2004, con pañitos de agua tibia. Hay que tomar medidas más integrales, que vayan realmente a la raíz de los problemas.

Noticias: ¿Y cuál fue esa raíz en Medellín?

Melguizo: Es un profundo proyecto de transformación social, con contenidos y resultados urbanos. Es preguntarse qué tipo de sociedad necesitamos, cuáles son los indicadores que queremos construir en el territorio para medir convivencia, equidad, oportunidades, tres palabras clave enfocadas en el mejoramiento de la calidad de vida. Y, desde ahí, qué tipo de actuaciones hacemos de manera integral y articulada. La mejor cifra en términos de homicidios fue a finales de 2015, con 19 muertes por cada 100.000 habitantes. En los casi tres años que lleva el actual alcalde Federico Gutiérrez, ha vuelto a subir a 23 o 24 por cada 100.000. Él da una sola explicación: que está enfrentando a las bandas de delincuentes, eso las deja sin sus jefes y por tanto los segundos y los terceros se matan entre sí.

Noticias: ¿Y usted qué cree?

Melguizo: Que es parcialmente cierto. Otra de las razones es que nuevamente hay cierta perplejidad ante una ola internacional del crimen más fuerte que antes: el Cartel mexicano de Sinaloa que está en Colombia, el Gobierno colombiano fue pésimo para manejar el posconflicto con la guerrilla de las FARC, no ocupó los territorios que ésta dejó y esos territorios comienzan a ser otra vez del narcotráfico.

Noticias: ¿Y qué ha pasado en Medellín?

Melguizo: La mayoría de los indicadores de violencia y crimen han venido bajando en Colombia por el fin de la guerra. Pero la evolución del indicador de homicidios esconde otras siempre. Cuando hace 15 años empezamos a bajar los homicidios empezaron a aparecer los de violencia intrafamiliar. Qué pasaba: que antes la gente no denunciaba, porque si se mataban 20 personas en un día, yo qué voy a denunciar un maltrato de mi pareja. Hoy la gente denuncia más fácilmente el hurto, antes no. La denuncia, finalmente, es un acto de confianza en las autoridades.

Noticias: En Uruguay hay una propuesta de reforma constitucional para crear una guardia nacional militarizada para tareas de seguridad pública. ¿Qué opina?

Melguizo: Los que ofrecen bala, militarización y seguridad pura y dura siempre van a convencer. Hay una reacción primaria de la comunidad frente a ese tipo de discurso. La gente está dispuesta a entregarle el jarrón más delicado de la casa a alguien que no lo sabe manejar con delicadeza.

Noticias: ¿Qué queda en Medellín de aquel esfuerzo?

Melguizo: Casi todo. Se ha mantenido lo estructural en los últimos 15 años con cuatro Gobiernos y tres partidos políticos distintos. Es muy grave que haya vuelto a subir la tasa de homicidios, pero ahora pasa algo que antes no pasaba, que estamos preocupados. Hay que entender en qué vecindario estamos. Latinoamérica triplica la tasa de muertes violentas del mundo. Uruguay fue una isla durante mucho tiempo, tal vez ya no lo sea.

Noticias: Aquí las autoridades han aplicado medidas severas, pero también hay esfuerzos por llevar cultura y servicios a los barrios más complicados. Al parecer no es suficiente o no es lo suficientemente potente. Y además genera críticas.

Melguizo: La pistola y el soldado son el efecto primario. Lo difícil es hacer lo otro. Y además, hace falta paciencia. Nosotros llevamos 30 años en Medellín actuando con paciencia. Medellín es como un explosivo. Había que desactivarlo. ¿Cómo se hace?: conocimiento profundo del objeto (geografía física, social y humana), paciencia, no es de golpe, y delicadeza, ternura.

 PROYECTO LOS PARQUES

Son nueve edificios de 5.000 metros cuadrados con algo de espacio público alrededor, con bibliotecas de entre 10.000 y 23.000 ejemplares, teatros, aulas para talleres, una sala para las organizaciones del barrio, sala de exposiciones, ludoteca, centros de desarrollo empresarial de apoyo a emprendedores, laboratorios digitales. Concentran proyectos culturales, educativos, deportivos, recreativos, económicos y sociales. Se cierran sólo dos días al año. Tienen en promedio unas 110.000 visitas cada semana.

En lo metafórico, son unos soles de un sistema solar en el territorio. La política tiene que ser simbólica. En nuestros barrios el edificio simbólico era el templo, y los templos son asunto privado. Hoy los colegios públicos, los parques biblioteca, los escenarios deportivos, los sistemas de transporte son públicos y simbólicos.

por Diana Cariboni

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