Educación Inclusiva: una realidad posible

¨Y es que la neurodiversidad molesta¨ leí en Instagram, el mismo día que llegó a mí la sugerencia de que tal vez la escuela especial podía ser una posibilidad mejor para mi hija. Idea que hizo que mi mente se cuestionara cuán arraigada está la creencia sobre que la escuela especial es la mejor opción para una Persona con Discapacidad. Inmediatamente recordé otra frase liberada al viento que sostenía que los alumnos integrados podían bajar el nivel educativo de un colegio, en una sociedad que muchas veces mira con mayor atención la parte que falta para ser uno más en la corriente, en vez de centrarse en las fortalezas que nos hacen únicos lejos de cualquier etiqueta.

Pareciera que lo diverso incomoda, pero ¿es correcto? ¿o lo que incomoda es la falta de información sobre lo que se me presenta y que implica salir de mi zona de confort para entender y sobre todo para no juzgar?

Al inicio escolar las familias de las Personas con Discapacidad nos jugamos la carta del año: ¿la escuela lo incluirá? El gran interrogante que atraviesa la mente de los cuidadores mientras la mesa del comedor está inundada de cuadernos, manuales y una mezcla de ilusión y esperanza.

Y mientras reviso la lista para que nada falte siento que hay ciertas ausencias que no se pueden remediar con facilidad. Resulta ser muy común escuchar la frase ¨educación inclusiva¨ pero la mayor barrera está en la práctica consciente plasmada en hechos; con conocimiento puesto en marcha pero sobre todas las cosas con algo que atraviesa a la persona y va más allá de cualquier formación: ganas y voluntad. Ganas de comprometerse con el niño y su aprendizaje pedagógico y social en su entorno educativo, y voluntad de trabajar en equipo: familia - equipo terapeútico - escuela.

Según el artículo 24 de la convención internacional de las Personas con Discapacidad nadie puede ser excluido de una escuela común con inclusión: ¨Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a la educación. Con miras a hacer efectivo este derecho sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades, los Estados Partes asegurarán un sistema de educación inclusivo a todos los niveles así como la enseñanza a lo largo de la vida¨ Sin embargo, son muchos los casos en los cuales se manifiestan que no han conseguido vacante en determinadas entidades de educación privada. Según un estudio realizado por ACIJ (Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia), Por Una Educación Inclusiva y Grupo Artículo 24 en base a datos del Ministerio de Educación en 2020 el 55,30% de los estudiantes de la provincia de Buenos Aires concurrieron a escuela común inclusiva mientras que el 44,70% a escuela especial. Sin embargo en la provincia de La Pampa, el 82,14% asistió a escuela común inclusiva y solo el 17,86% a escuela especial. Frente a este panorama, en la provincia de La Pampa el número sigue creciendo, con un proyecto que apuesta por la educación común e inclusiva llegando a fines de Diciembre de 2022 con un 98,5% de sus estudiantes con discapacidad en escuela de nivel según el ministerio de educación de dicha provincia.

Con todos estos números se nos abre un camino, el que implica que la educación común e inclusiva no es solo una posibilidad, es algo realizable como así también un derecho de las Personas con Discapacidad. Que podamos entre todos construir una sociedad más amable para el pleno ejercicio de este derecho.

Lic. Gabriela Fusco

Referencias:

Reporte completo de ACIJ, Por una educación Inclusiva y Grupo Artículo 24 en: https://acij.org.ar/cual-es-la-situacion-de-la-educacion-inclusiva-en-argentina-2/
Nota del ministerio de La Pampa sobre la cantidad de estudiantes con discapacidad incluidos en escuela de nivel:

https://sitio.lapampa.edu.ar/index.php/educacion-informa-medios/item/educacion-anticipa-mayor-inversion-inclusion-y-formacion-educativa-en-2023