Wednesday 8 de May, 2024

OPINIóN | 19-05-2020 14:52

La cruda verdad sobre cómo se gestó, hace un año, la fórmula Fernández-Fernández

Trama secreta de cómo Alberto sugestionó a Cristina para encabezar el binomio presidencial. ¿Ella eligió o no tuvo opción?

Por estas horas se cumple el primer aniversario de un hito de la política contemporánea: el de una jefa que, siendo dueña de los votos, le cedió el primer lugar de la fórmula presidencial a quien hasta entonces no parecía más que su  jefe de campaña. El binomio Fernández-Fernández sacudió a la Argentina y sepultó las chances del gobierno de Macri, quien hasta entonces jugaba a confrontar con Cristina Kirchner para conseguir la reelección apalancándose en la alta imagen negativa de ella. Pero el paso al costado de CFK descolocó a todos, y a eso se sumó la irrupción de un candidato supuestamente "moderado" y "dialoguista" como Alberto F que no espantaba al electorado independiente como sí lo hacía la jefa.

Hay una historia oficial de cómo se gestó esa fórmula ganadora y otra menos conocida. La oficial cuenta que CFK fue quien le propuso a Alberto encabezar el binomio y que él se sorprendió muchísimo. Según esa versión blanca, nunca se le había pasado esa idea por la cabeza. "¿Vos estás segura? ¿No querés tomarte un día para pensarlo bien?", le dijo a Cristina. A lo que ella contestó: "Ya lo pensé bien. Ponete ya a trabajar". Alberto insistió: "Pero mirá que están dadas las condiciones para que seas vos la candidata, por todo el armado de volver a juntar las partes que estamos haciendo...". Ella cerró la discusión: "Es justamente por ese trabajo de juntar las partes que ahora puedo tomar esta decisión. Para lo que viene, que es el consenso, la negociación, vos sos mejor que yo, Alberto".

Ese es, palabras más, palabras menos, el diálogo que dejaron trascender los amigos del hoy Presidente. Pero hay otra parte que no cuentan, y es la de cómo Alberto fue preparando el terreno y "haciéndole la cabeza" a CFK para que ella lo terminara ungiendo. 

En ese trabajo de "juntar las partes" que ambos mencionaban más arriba, el de la reconstrucción del peronismo fragmentado, Alberto fue fundamental: trajo de regreso a Moyano, a Massa, a muchos gobernadores e intendentes que se habían enemistado con la jefa. Y siempre le repetía lo mismo a Cristina: que muchos estaban dispuestos a volver, pero no con ella como candidata. Casi una proscripción. CFK tomaba nota, en silencio. 

La frase que repetía Alberto para anticipar el renunciamiento de la ex presidenta era: "Con Cristina sola no alcanza, pero sin Cristina no se puede". Es decir: la unidad del peronismo la incluía, pero ya no detrás de una candidatura de ella. Era momento de elegir a otro. Y Alberto, claro, siempre soñó ser ese otro.

Eduardo Valdés, el viejo amigo del actual jefe de Estado, dice que hasta se lo planteó en tono de broma a ella: "¿Y si lo ponés a Alberto? ¡Sería un gran presidente, eh!". Poder de sugestión.

Había otra candidatura que Alberto, el armador del peronismo reconciliado, ofrecía como variante por lo bajo: la del ex gobernador Felipe Solá, otro que se había alejado de la jefa y vuelto a acercarse. Alberto sabía que, puesta a elegir entre Felipe y él, CFK no tendría la más mínima duda.

Esta es, pues, la historia menos conocida de cómo Cristina se decidió por Alberto. ¿Eligió o no tuvo opción?

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Franco Lindner

Franco Lindner

Editor de Política, columnista de Radio Perfil y autor de "Fernández & Fernández" (Planeta).

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