Para quien no está en tema, el apodo puede confundir. Lo usan los militantes kirchneristas en Twitter y otras redes sociales para referirse a quien en los papeles es la máxima autoridad del país. "Alberta", así le dicen a Fernández, el Presidente.
¿Por qué lo hacen? ¿Acaso para dar a entender que lo domina una mujer, como podría pensarse desde el otro lado de la grieta? Nada de eso. Lo de “Alberta”, explican, es porque es un presidente inclusivo y con perspectiva de género. Fue, para más datos, el que creó el Ministerio de la Mujer. Y es el que en sus discursos saluda a “todas, todos y todes”. Además, su hijo Estanislao, más conocido como Dyhzy en el ambiente drag queen y ya un referente para el movimiento LGTB, también le da a Fernández una pátina de hombre moderno y consustanciado con las causas nobles.
Los trolls macristas, claro, tienen otros apodos para “Alberta”. Lo llaman “Albertítere” o también “Alverso” por razones que, viniendo de ellos, no hace falta explicar.
¿Qué sobrenombre prefiere el Presidente? En la campaña se hizo llamar “Capitán Beto” en un olvidable dibujito animado en el que lo acompañaba su perro collie Dylan: en uno de los capítulos, a bordo de una nave espacial, Beto y el can combatían a los invasores neoliberales. El nombre del Capitán es por la canción de Spinetta, claro. Porque ya todos sabemos que a Alberto le encanta el rock nacional.
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