Las medidas adoptadas por el BCRA con relación al acceso a la divisa estadounidense desnudan el problema de incertidumbre en la moneda local y en las expectativas para enfrentar las medidas económicas que hacen falta y no se toman. La incesante fuga de divisas desde el julio dejando las reservas casi vacías obligó a tomar una medida que va agravar la situación económica.
En primer lugar, genera más incertidumbre, demuestra poca falta de creatividad para adoptar medidas más audaces y deja sin despejar el comportamiento tanto de la demanda como de la oferta de divisas. Aumenta la presión impositiva, desalienta inversiones, encarece precios internos y todo para tarde o temprano reconocer el desdoblamiento cambiario como último salida.
Ademas de dejar muchas dudas sobre la devolución del 35% a cuenta, si la medida se aplica con retroactividad para ciertas operaciones, el dar el 40% de lo que necesitan las empresas para deudas en el exterior y que el resto lo consigan afuera, todo muestra pocas luces. La posición del presidente del Banco Central de que el dólar libre es para narcos y traficantes de armas realmente desnuda una visión de que se les quemaron las naves.
Hay que mirar marzo y la reacción de los exportadores, si van a sentirse cómodos con este tipo de cambio. La realidad no es que faltan dólares, falta plan para salir con medidas reactivantes.
*Coordinador del Centro de Investigación y Medición Económica de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
por Enrique Dentice
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