Soy kamikaze”, dice. No por intrépida, si no porque atraviesa el miedo y va para adelante. Es tranquila, habla pausado, no levanta el tono, ríe sin estridencias. Antes, juega para las fotos en el magnífico escenario del Palacio Duhau Park Haytt Buenos Aires. Tan lejos está de Mónica, esa señora tomada por la ira y el miedo a la intimidad que interpreta en “Guapas”, la tira del Trece. Mucho más cerca se siente de Nurit Iscar, la escritora de novelas policiales que personificó en “Betibú”, la película de Miguel Cohan, a estrenarse el 3 de abril. Pero más allá de roles y ficciones, a Mercedes Morán lo que realmente la pone feliz es “su vida poblada”. Sus hijas –Mercedes (39) y María (37) Scapola y Manuela Martínez (19), sus nietos –Ema (4) y León (1)– y su pareja de ocho años con el artista plástico Fidel Sclavo, el hombre que la hizo redescubrir la belleza en plena madurez.
Noticias: ¿Por qué se identificó tanto con Nurit Iscar?
Mercedes Morán: Me gusta encarnar mujeres diferentes de mí para tener una mirada distinta y, además, porque me da pudor. En este caso, incluso antes de leer la novela, supe que muchos lectores asociaban el personaje de Nurit conmigo. Finalmente, los productores de la película también pensaron en mí. Cuando la leí me di cuenta de que era así. El personaje hace lo que seguramente yo hubiera hecho. Al principio, sentía que esta cercanía me dejaba muy expuesta. Pero Miguel Cohan, que es un director fantástico, me hizo sentir muy segura y contenida. Además, es un texto muy cinematográfico. El crimen ocurre en un lugar “seguro”, donde nada malo podía suceder.
Noticias: ¿En qué se parece a esta escritora de policiales?
Morán: En cómo somos afectadas por lo afectivo, cómo eso puede iluminar u oscurecer nuestros días, incluso en lo laboral. Nurit tiene una familia, pero se enamora de un tipo y deja todo a los 50 años. Es una kamikaze tranquila. Tiene un vínculo muy horizontal con sus hijos y muy estrecho con sus amigas. Además, es una curiosa tremenda, quiere saber qué hay más allá. Igual que yo.
Noticias: ¿Usted es kamikaze?
Morán: Sí, no me asusta el riesgo, o sí, pero atravieso el miedo y voy para adelante. En ese sentido puedo decir también que soy guapa.
Noticias: Solo falta que escriba.
Morán: Escribo para mí, cuentos breves, alguna vez salió alguno en una revista, pero circunstancialmente. Solo publiqué el libro “Las Diosas se desnudan”, con Betty Couceiro.
Noticias: A esta altura de su carrera debe elegir sus trabajos más por deseo y placer que por necesidad.
Morán: Necesidad tengo. Económicamente no estoy lista para decir no trabajo más. En cuanto al deseo, siempre traté de preservarlo, corriendo riesgos, experimentando, buscando condimentos atractivos. Soy muy afortunada, tengo un trabajo que me gusta y me divierte, y si perdiera el deseo y tuviera que hacerlo por obligación, sentiría que estaría cometiendo un pecado enorme.
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por Cecilia Escola
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