La chef, cocinera e influencer argentina Estefi Colombo, dejó atrás sus estudios de diseño de indumentaria al advertir que su gran pasión era estar entre ollas y sartenes. Después de estudiar gastronomía, comenzó una extensa etapa de perfeccionamiento en varios de los mejores restaurantes y hoteles del país. Un día, tras ser aceptada en un casting, logró participar en los programas “Súper dulce” y “La pastelería”, ambos de la extinta señal Utilísima. Vendrían luego sus participaciones en “Mi mamá cocina mejor que la tuya”, junto a Julián Weich, y las presentaciones en “Cocineros argentinos”. Pero su vida dio un gran salto al quedar embarazada de Faustina (13), su primera hija, cuando su esposo, el periodista deportivo Nahuel Ponce, le sugirió comenzar a realizar videos para YouTube. Casi de forma inmediata los seguidores, encantados con su simpatía y la sencillez de sus recetas, se multiplicaron exponencialmente.
Nacería luego Teodelina (9), y en los últimos tres años, su rostro terminó de capturar la atención a través de la señal Elgourmet. Sus ciclos “Aprovéchalo todo”, “Postres fáciles”, “Hoy cocina mi robot”, “Con sólo una olla” y el reciente estreno de “Con pocos ingredientes”, terminaron de posicionarla como una de las especialistas gastronómicas más destacadas del país.
Geminiana, sumamente cálida, en una tarde de calor abrasador, no deja de sonreír y repasar para NOTICIAS su camino profesional.
Noticias: ¿Cómo descubrió su vocación?
Estefi Colombo: Empecé estudiando diseño de indumentaria, o sea, nada que ver con la cocina. Siempre me fue muy mal en el colegio y no sabía muy bien qué carrera seguir. Pero, en esa época, tenía un novio que estudió hotelería y un día me dijo: “Che, ¿por qué no empezás cocina?” Así arranqué, me encantó y me enamoré, pero hasta entonces no había cocinado nada, ni un huevo frito. Terminé estudiando gastronomía en The Bue Trainers, en Ezeiza, y comencé a trabajar en restaurantes y hoteles.
Noticias: ¿De pequeña le gustaba meterse en la cocina a ver qué se preparaba?
Colombo: No en mi casa, porque mi mamá sabe dar órdenes, pero no cocina mucho. Pero mi abuela vivía en Baradero y como íbamos todos los fines de semana, cada vez que estaba con ella, me metía en la cocina, para ver qué cocinaba. Yo tenía un libro llamado “Chicos a cocinar”, de Ketty de Pirolo y Daniel Lomazzo, que me habían regalado y de ahí sacaba recetas para scones y alfajores de maicena.
Noticias: ¿Cómo empezó con los videos?
Colombo: Cuando quedé embarazada de Faustina, mi primera hija, mi marido, me dijo: “¿Por qué no hacemos un canal de YouTube?” Y así empecé, después al instante me largué con Instagram donde hoy tengo 1,8 millones de seguidores.
Noticias: Teniendo tanta competencia, ¿qué supone que atrajo a la gente?
Colombo: Creo que valora que las recetas sean sencillas y no hace falta ser el mejor pastelero de Argentina para llevarlas a cabo. Cualquier persona puede pesar los ingredientes en una balancita o con un vaso medidor y, si sigue el paso a paso, le va a salir bien.
Noticias: Siempre busca la simplicidad en sus propuestas, ¿también ocurre en su nuevo envío?
Colombo: Sí, este programa es ideal para la gente que quiere cocinar con pocos ingredientes, con cosas que generalmente uno tiene en su casa y necesita solucionar qué comer, pero saliendo un poco de lo tradicional. No quedarse con harina, huevos, azúcar y hacer una torta. No, llevarlo un poco más allá y crear, innovar. Enseño cómo armar un mix de especias que pueda usarse en diferentes momentos, tanto en una vinagreta, como para aderezar una carne. O cómo el boniato puede ser versátil para un montón de otras cosas y hago una torta de chocolate sin harina.
Noticias: ¿Cocinar es un acto de amor?
Colombo: Siempre. Es mi eslogan de origen. Uno invierte su tiempo y es lo único que no vuelve atrás en la vida. Implica una previa muy grande, ir al supermercado, comprar, ponerse a cocinar y pensar en los gustos del otro. Son unas horitas que el agasajado tiene que valorar con un gesto o una sonrisa de aprobación. Eso es todo para un cocinero.
Noticias: ¿Cómo surge una nueva receta?
Colombo: Me inspiro un montón en las redes, mirando cosas y tengo un montonazo de libros que voy viendo recetas, sacando y probando. Creo que la cocina está casi toda inventada y que uno después le pone su impronta de acuerdo a lo que más le gusta o qué ingrediente podría sustituir por otro.
Noticias: ¿Tiene en cuenta la situación económica?
Colombo: Sí, siempre doy opciones. Por ejemplo, si la manteca está cara, tenés que saber que está la opción de usar aceite para una torta o un budín. Intento adaptarme a todas las situaciones. Si no tenés una batidora de última generación en tu casa, podés usar tenedor para el batido. Hay gente que no tiene las mismas posibilidades que hay acá en la ciudad y entonces les sugiero reemplazar con lo que tengan a mano. El contexto es complejo y hay que seguir adelante con lo que uno tiene. Por eso, en general, me tomo tiempo para responder los mensajes que recibo.
Noticias: ¿Qué referentes tiene en su profesión?
Colombo: En Argentina, para mí, Francis Mallmann, es el número uno; me encanta. También Fernando Trocca y Ximena Sáenz, me gustan mucho. De los de afuera, Jamie Oliver y en pastelería me encantan las tortas de Martha Stewart y las cookies de Sara. Hoy hay un montón de cocineros y la gastronomía ha crecido mucho. Hay nuevas camadas que la están rompiendo. De los históricos, eminencias como Doña Petrona, la número uno, con su flan de doce huevos. Pero si hoy ponés 400 gramos de manteca en una receta, te dan con un caño (ríe).
Noticias: Los tiempos cambian y las calorías cuentan.
Colombo: Hoy te piden recetas dulces, pero que no tengan muchas calorías. La gente empieza a tener en cuenta eso, pero, cuando haces una torta, no tenés que comerla toda. Con una porción es suficiente, pero está en uno cuánto come. Igual no soy nutricionista (ríe).
Noticias: Usted, ¿es team dulce o salado?
Colombo: ¡De los dos! Depende el día. Mi especialidad es la pastelería, pero con mucho calor, prefiero más salado que dulce. Menos el mondongo, como todo.
Noticias: ¿Cómo nos alimentamos los argentinos?
Colombo: Creo que bastante bien. En una nota Narda Lepes, decía que nosotros no comemos todos los alimentos que hay. Pero yo, como te dije, no soy nutricionista y no quiero meterme en ese rubro porque es un poco delicado, pero pienso que, cada vez, estamos incorporando alimentos nuevos. Con mis hijas intento hacerlo todo el tiempo porque les cuesta mucho comer verduras y siempre se las busco transformar. Hago como un caldo, lo proceso y lo pongo en las hamburguesas caseras. Me parece que de a poco uno intenta usar otros alimentos como el Kale (verdura, también conocida como col rizada o berza), que antes ni se sabía lo que era y es una fuente de vitaminas que les encanta. En fin, se va investigando más y aceptando nuevas posibilidades.
Noticias: ¿Disfruta comer o se cuida en las comidas?
Colombo: Hago un balance. De lunes a viernes intento comer lo más sano posible, una proteína con ensalada o verduras. Como mucho huevo, soy fanática y me encantan revueltos o poché con palta. Pero el fin de semana vale todo. Intento no derrapar tanto, pero busco un balance. Me gusta la pasta, pero a la carne, para mí, jugosa, no hay con qué darle. Un buen bife, no se le niega a nadie (ríe). Le pones encima un poco de sal Maldón (sal marina en escamas) y es tocar el cielo con las manos.
Noticias: ¿Alguna vez pide delivery?
Colombo: ¡Obvio! Mis hijas hacen varias actividades extraescolares y muchas veces me cuesta organizarme con mi trabajo. Si tengo todo muy al límite o programé jugar al fútbol con amigas, encargo. Pero generalmente tengo también muchas cositas frizadas como milanesas o croquetas. Tengo esos back up hechos en air fryer (freidora de aire). Soy muy práctica en eso e intento no enroscarme. Pero, si pido delivery, suelen ser empanadas.
Noticias: ¿Sus hijas heredaron la pasión de la mamá?
Colombo: Hace unos meses empezaron a investigar mucho y les comenzó a atrapar. Antes cocinaban un poquito, siempre conmigo adelante por el fuego, pero dejaban todo ahí. Me puse firme y les expliqué que tienen que agarrar la balanza y pesar ellas los ingredientes. Es un buen método para que incorporen que todo tiene que ser exacto, por lo menos en pastelería. Ellas tienen que saber que la cocina es de principio a fin, o sea pesan, cocinan, limpian y ordenan porque si no después tiene que venir Estefi, la bachera, a completar el circuito (ríe).
Agradecimientos: maquillaje Mery Folgar (@meryfolgar), vestido @bottijeans, estilismo Tefi Meligeni (@lookea.tef) y Pulpo (Julieta Di Napoli).
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