Saturday 11 de January, 2025

PERSONAJES | Hoy 02:12

Sofía Pescarmona: “La gastronomía está en el ADN familiar”

Empresaria tercera generación de la familia Lagarde y gestora de restaurantes en Mendoza. Desafíos de la industria del vino.

El vino siempre estuvo presente en la vida de Sofía Pescarmona. De familia mendocina, desde chica el vino nunca faltó en las comidas de la casa de los abuelos en una época donde las gaseosas no eran bien vistas. “Nos servían un vasito de soda y un poquito de vino para teñirlo”, recuerda, y lo tomaba, aunque no le gustaba mucho. Cuando estudiaba en la universidad, en Boston, su papá siempre la iba a visitar con unas botellas bajo el brazo. “Él traía unos vinazos pero el vino es un gusto adquirido y recién a los 25 lo empiezo a disfrutar, tal vez a partir de viajar y visitar zonas vitivinícolas”, cuenta. En esa época, Sofía estudiaba filosofía y relaciones internacionales y Lagarde era solo uno de los negocios de la familia. Trabajó en distintas empresas, en especial en telecomunicaciones hasta que en 2001 le pidió a su padre entrar a la bodega y él accedió. “Siempre digo que fue un buen momento para empezar porque peor no se podía estar”, asegura. 

Casada con el fotógrafo Lucio Boschi, divide su tiempo entre Mendoza y Jujuy donde su marido tiene un museo y una escuela y donde trabaja con una comunidad de fotógrafos y artistas. Hoy, Sofía Pescarmona, a la cabeza de Lagarde, es uno de los grandes nombres de la industria del vino; sus restaurantes Fogón y Zonda fueron reconocidos en la primera entrega de la guía Michelin y abrió el año pasado Planta Uno, un mercado con distintas propuestas gastronómicas en una vieja fábrica familiar recuperada. 

Noticias: ¿Pasa mucho tiempo en Jujuy?

Sofía Pescarmona: Ahora con los chicos en la escuela menos que antes, pero yo conocí a Lucas viviendo ahí y su trabajo fotográfico está centralizado ahí, yo estoy involucrada y me encanta también. 

Noticias: ¡Se mudó muchas veces!

Pescarmona: Viví en Buenos Aires hasta los 12 años, después nos mudamos a Estados Unidos durante 6, vivimos en Pittsburg, Pensilvania y después en Boston, ciudades muy amables, muy lindas. Cuando volví, me instalé en Buenos Aires, pero después me mudé a Mendoza a los 30 años cuando me enganché con Lucio y estábamos pensando en formar una familia. Él vivía en Jujuy y aunque es porteño, no se imaginaba viviendo en Buenos Aires. Nos instalamos en Luján de Cuyo, trabajo a cinco minutos de mi casa, poco tráfico y rodeada de naturaleza, no me puedo quejar, 

Noticias: Cuando tomó las riendas de la bodega, ¿con qué se encontró?

Pescarmona: Me encontré con una industria muy masculina, muy anticuada en algunos aspectos. Cuando arranqué eran todos hombres y era una empresa mucho más chica, de 30 personas. Hoy en Lagarde somos 150 personas y la mitad son mujeres, creo mucho en las miradas complementarias, me encanta trabajar con mujeres y con hombres, la diversidad nutre el trabajo en equipo.

Noticias: ¿Le costó cargar con el apellido Pescarmona?

Pescarmona: Al principio cuesta, querés ganarte tu lugar y no mandarte ninguna macana, pero yo siempre fui muy responsable, me tomaba las cosas muy en serio. Hoy valoro el pasado, la cultura de la familia y estoy súper orgullosa. A mí me ha ayudado muchísimo a crecer en todo sentido, aprendí de los aciertos y de los errores. 

Noticias: ¿Cómo era la relación de la familia con la bodega?

Pescarmona: Casi como un hobby, pero siempre con una mirada puerta en la excelencia y en la calidad. Durante esos años previos a mi ingreso se hizo una reconversión pensando en el futuro, aplicando tecnologías nuevas. En los 90, mis padres invirtieron mucho en la bodega, trajeron de Francia y de Italia variedades como Cabernet Franc, Petit Verdot y Viognier, plantaron el viñedo de La Jacintana con los primeros sistemas israelíes de riego por goteo que no estaban en Mendoza. Luego, yo fui descubriendo nuestras fincas antiguas, como la de Drummond que tiene más de 125 años, plantada en 1905, redescubriendo el valor de lo histórico, de los viñedos antiguos, de pie franco, y el Semillón que también estaba en esa finca. 

Noticias: Ustedes lanzaron uno de los primeros Cabernet Franc del país.

Pescarmona: Sí, en los 90, ya en ese momento nos dimos cuenta que el Cabernet Franc tenía un gran potencial en Argentina, se desarrollaba de manera distinta al francés donde está plantado en zonas más húmedas y creo que el blend de Cabernet Franc y Malbec se ha transformado en uno de los blends insignia de Argentina.

Noticias: ¿Cómo ingresó la gastronomía en el proyecto familiar?

Pescarmona: La gastronomía siempre estuvo en el ADN familiar, somos de familia italiana, española y francesa, mi abuela tenía una huerta de dos hectáreas, era un poco la cultura europea de posguerra donde se producía todo en casa, no se tiraba nada, los limones se compraban en temporada y se guardaban en el sótano con aserrín para que duraran todo el invierno, lo mismo con las naranjas que se conservaban con sal o se hacían en almíbar, se preparaban conservas, todo eso estaba muy presente en mi familia. 

Noticias: ¿Y los restaurantes?

Pescarmona: Desde el 2001 hasta el 2011 me dediqué mucho a la exportación y a abrir mercados. Una vez por año nos visitaba nuestro importador, lo agasajábamos con un asado y una larga sobremesa que es algo muy nuestro y al mundo lo maravilla, no es algo tan común en otros lados. Con esa idea comenzamos a transformar una casona vieja en un restaurante de 20 cubiertos con una parrilla enfrente. En 2013 empezamos a construir Fogón que fue uno de los primeros restaurantes de Mendoza y nos permitía mostrar nuestros vinos, contar nuestra historia, nuestra cultura, por eso Fogón se llama cocina de viñedo porque intentaba replicar esos almuerzos familiares en la casa de mi abuela. Busco mucho la identidad de Argentina y de Mendoza, aquello que nos diferencia del resto del mundo. Porque cuando vendés lo que sea tenés que diferenciarlo, encontrarle algo que lo haga especial. No vendemos vino, vendemos nuestro terruño, nuestra historia y parte de eso es comer afuera debajo de una higuera, un asado con verduras de la huerta. Para mí es muy importante mantener esas costumbres y que el mendocino se sienta orgulloso de eso. 

Noticias: En 2023, desembarcó en el país la guía Michelin, destacando restaurantes tanto en Buenos Aires como en Mendoza. ¿Qué impacto tuvo la llegada de la guía a Mendoza?
Pescarmona: La vitivinicultura estaba atravesando un boom creativo, grandes vinos y enólogos, rodeados de una naturaleza increíble y una excelente gastronomía, pero recién ahora con los vuelos directos, comenzó a explotar. Y creo que Michelin vino a validar eso que ya estaba. Mendoza obtuvo 7 estrellas y 8 menciones, eso motivó a otros y en 2024 han abierto muchos restaurantes más. Eso sube la vara para todos. 

Noticias: Dentro del portfolio de la bodega están las líneas históricas y el Proyecto Hermanas que desarrolla con su hermana Lucila, ¿cómo surgió la idea? ¿cómo es trabajar juntas?

Pescarmona: Nos encanta trabajar juntas, ella se ocupa de toda la parte comercial, de marketing y exportaciones. Las dos teníamos gustos diferentes y entendimos que en esas diferencias había una historia que contar. Ella empezó a enfocarse en los tintos, Lucila es una amante del Cabernet Franc y del blend Malbec-Cabernet Franc que lanzamos, y yo desde hace mucho vengo pregonando por los grandes blancos de Argentina y por hacer blancos de altura, de calidad, de climas más fríos y sin madera. Aunque nos llevamos 10 años somos muy cercanas, con mis hermanos también aunque ellos se dedicaron a otra cosa en su vida profesional pero les encanta venir a la bodega, disfrutarla y opinar. Esta no es una industria fácil, vivís un poco estresado todo el tiempo pero los argentinos somos muy resilientes. Creo que ahora nos va a costar vivir en un mundo con menos inflación.

Noticias: ¿Cuál es su opinión respecto a la actualidad argentina? ¿Es optimista con este escenario político y económico?

Pescarmona: Ojalá que sí, pero creo que a los argentinos nos va a costar adaptarnos a este nuevo orden, siempre estamos esperando la próxima crisis pero a pesar de eso, somos una cultura muy linda donde siempre prevalece la alegría y siempre hay motivos para celebrar. 

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Silvina Reusmann

Silvina Reusmann

Periodista.

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