Desde que está en política, Mauricio Macri ha incrementado su frecuencia de emisión de sonrisas empáticas. Este tipo de sonrisa presenta la elevación simétrica de las comisuras de la boca, replicando así los rasgos de la alegría, aunque de manera atenuada. Esta expresión es utilizada simbólicamente como forma de hacerles sentir a los receptores que son bienvenidos.
Sin embargo, la tendencia natural de la personalidad de Macri es a mostrar expresiones relacionadas con el paradigma de la dominancia agresiva. En su expresividad facial siguen siendo notorias la ira, el desprecio y el disgusto. Debe hacer esfuerzos para autocontenerse. A menudo realiza el gesto de arrugar la piel del puente nasal, característico del disgusto, que implica además un “rictus de clase”.
Daniel Scioli sonríe poco y, entre sus escasas sonrisas, no aparece con frecuencia la de alegría sentida de alta intensidad, tan característica de Barack Obama. Solo en contadas ocasiones Scioli sonríe de manera relativamente amplia, a la que suma la exhibición apaciguadora de la hilera superior de dientes, pero en estas sonrisas hay poca marcación de las patas de gallo, lo que indica que la intensidad de la emoción es menor de lo que quiere implicar. Este rasgo representa un temperamento serio y severo.
Quizás producto de las tensiones cotidianas, no puede evitar que en su rostro aparezcan gestos delatores de sensaciones de gran contrariedad. A Scioli se le filtra en forma inconsciente en la sonrisa la expresión de emociones negativas: dientes apretados, acto corporal típico de la ira; también la elevación del labio superior a la altura de los dientes caninos, y la contracción de la piel sobre y alrededor del puente de la nariz, que son señales de hostilidad y disgusto.
Sergio Massa es un hombre joven, de porte atlético y buenas facciones, cualidades biológicas que benefician la proyección de un tipo de carisma que resulta atractivo. Dar la impresión de tener buena salud no es excluyente para atraer la atención de los votantes, pero colabora.
Las sonrisas de Massa incluyen la presencia de patas de gallo y son percibidas como más genuinas y cálidas. Pero también aparecen en su rostro las sonrisas unilaterales, relacionadas con el orgullo narcisista, curiosamente ausentes en la expresividad de Scioli y habituales en la de Macri. Sin embargo, en Massa estas sonrisas podrían tener un significado diferente que en Macri.
El autor de este análisis es Sergio Rulicki. Asegura que "la validez de este método está fuera de discusión. Lo usan en la Policía de Nueva York, en la CIA y el FBI". Para acceder al análisis completo adquiera la versión completa de Revista Noticias 1915 haciendo click aquí.
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