Carlos Stornelli es un católico prácticante. Religioso fiel, incluso conoció a Jorge Bergoglio cuando era arzobispo, cuando tuvo una larga reunión privada que organizó la periodista y amiga del Papa, Alicia Barrios. No sólo eso: cuando el argentino fue elegido como Sumo Pontífice, el fiscal viajó al Vaticano para la asunción.
Tan devoto es Stornelli, padre de tres hijos, que se ofreció a apadrinar, e incluso ser un hogar de tránsito, de Esperanza, la beba prematura, producto de una violación a una nena de 12 años, que nació y murió en Jujuy.
El fiscal siguió con atención el tema, igual que su mujer, Florencia Antonini, y se conmovieron con el caso.
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En esos días, el gobernador Gerardo Morales había revelado que una “familia importante” se había ofrecido a hacerse cargo de la bebé. ¿Era por el fiscal y su esposa?
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