Un 5 de mayo pero de 1818 nacía en Tréveris, Alemania, Karl Marx. El hombre, que se convertiría en un destacado intelectual, autor de clásicos como “El manifiesto comunista” o “El Capital”, tenía una faceta que entrenaba mucho pero no era tan conocida: era un arduo polemista y solía incurrir en insultos de todo tipo. NOTICIAS reconstruyó los cinco mejores.
Con Mijaíl Bakunin, padre del anarquismo, Marx tuvo una enemistad conocida. Son menos famosas los insultos que le dirigió: “Huevo de cuco moscovita, Mahoma sin Corán, BURGUESOTE que no aprendió nada desde el año de Mariacastaña (?), una enorme masa de carne y grasa”, decía el alemán, entre otros muchos, en conversaciones por carta con su amigo y coautor Frederich Engels.
Carl Schurz era un senador demócrata estadounidense que quiso entrevistar a Marx. El intelectual, que sentía cierto rechazo al reformismo demócrata, lo cruzó y el encuentro terminó mal. Marx lo echó al grito de “sos un pedo que va rebotando bajo una lluvia de balas”. Esto lo revelaría el propio Schurz.
A Luis Bonaparte, el sobrino de Napoleón, Marx lo despreciaba y hasta le dedica un libro entero a desprestigiarlo –el famoso 18 Brumario-. En ese texto lo llena de insultos y descalificativos, pero el que más sobresale es “Luis es el héroe de las meriendas”. Una versión del siglo XIX del “ñoqui”.
August Willich era un oficial prusiano que se rebeló del ejército y se unió a la primera Liga Comunista alemana. Le disputó poder al joven Marx y entre ellos nunca se llevaron bien. "Asno inculto y cuatro veces cornudo, cajero de la revolución y burro fantástico", le dijo el autor de El Capital.
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