El lanzamiento de Horacio Rodríguez Larreta (57) a la carrera presidencial trajo a escena a su pareja Milagros Lucía Maylin (37), quien hoy también comparte el mismo sueño que el jefe del Gobierno porteño, el de llegar a la Casa Rosada.
Hasta su noviazgo con Rodríguez Larreta, Maylin había sido una funcionaria con bajo perfil con paso por las áreas sociales de la gestión de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires. Ahora, la relación con Larreta la obliga a tener un perfil alto y ella pareciera estar dispuesta a ponerle el cuerpo a la campaña.
En lo que va del año ya viajó a Corrientes, La Rioja, San Luis, Misiones, Jujuy, Córdoba y Entre Ríos. En esas provincias, además de tener “agenda oficial” con su pareja, también tuvo su agenda paralela con actividades vinculadas a temas sociales. Por ejemplo, en Villa Maria, Córdoba, visitó a una mujer que confecciona pelucas oncológicas con donaciones privadas de pelo. Ella dejó un mechón.
VER TAMBIÉN: "¿Qué une a Milagros Maylin y Juliana Awada?"
Antes de esta gira preelectoral, había estado en el Sur, cuando Rodríguez Larreta visitó a Mauricio Macri en Cumelén. Incluso unas semanas después volvieron a Neuquén para acampar al pie del volcán Lanín y Maylin subió a sus redes un video de su pareja haciendo la carpa donde pasarían la noche. Unos días después de esa aventura, volvieron a juntarse con Macri en Cumelén. Con maldad, en algunas oficinas porteñas decían que Larreta había acampado para que Macri lo recibiera. Chicanas.
La relevancia de Maylin en la campaña es un tema que ocupa al equipo trabaja en la carrera electoral del alcalde porteño. Incluso hay un equipo de asesores a disposición de la primera dama de la Ciudad para satisfacer sus inquietudes e incluso colaborar con los temas que la ocupan.
Además de los tópicos sociales, otro asunto que la ocupa es lo que se publica sobre ella. Está encima de todos los detalles y hasta incluso transmite su enojo cuando una nota le molesta. El año pasado, por ejemplo, se la vio muy contrariada con un artículo que había salido en el diario La Nación, firmado por la escritora Pola Oloixarac y titulado “El cyborg y el teorema de la rubia”, en el que la describían a ella como un producto pensado para acompañarlo en la campaña. “Su belleza altisonante parece diseñada para destacar las deficiencias estéticas del novio”, decía el texto. Para compensar las duras palabras de Oloixarac, a partir de ese día ella comenzó a llamarlo “potro”, en privado, claro.
Intrigas
La presencia de Maylin en la campaña también produjo algunos enojos en el quipo “Horacio 2023”. Hay un radiopasillo constante que murmura que Maylin opina de todos los temas y eso no caería bien en todos. Los rumores también podrían responder a celos por el protagonismo que tomó la pareja de Larreta tras la oficialización del romance. Antes era una funcionaria más y ahora es la novia del jefe.
Con los que se lleva muy bien es con los integrantes del equipo de prensa del candidato presidencial, a quienes invitó a comer allá por octubre cuando se oficializó el romance. Aquel operativo mediático fue sumamente cuidado y ella lo transitó con mucha ansiedad por su aparición en escena, pero, finalizada la cuestión, organizó una comida en la casa del alcalde: hubo empanadas y salmón regados con malbec.
Una de las inquietudes de Maylin y su equipo es qué rol debería tener en una eventual presidencia de Rodríguez Larreta. ¿Le gustaría ser una primera dama que solo acompañe al presidente al estilo Juliana Awada o Fabiola Yáñez? ¿O prefiere un perfil más político? Maylin está trabajando en robustecer su perfil como conocedora de temas sociales. Durante su paso por la gestión de Vidal trabajó en el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (Opisu), en el que se buscó hacer un trabajo de integración de las villas del conurbano a los distritos donde pertenecen.
Esta llegada a barrios populares de Maylin hizo que Rodríguez Larreta también tuviera entre sus actividades visitas con su novia a esos lugares. Una actividad que han hecho algunos domingos solos y sin equipos electorales alrededor. Eso sí, ella siempre se encargó de gestionar alguna foto para luego “filtrar” a los medios. Ella mira todo en función a lo que pueda servir para potenciar a “Hache”, como también lo llama.
Para los próximos meses, Maylin pretende estar codo a codo con Larreta en la campaña, pero también trabaja para reforzar su perfil social. En el último tiempo dio clases en Harvard, en el programa “Diseño y planificación urbana para la transformación climática, la migración intensa y el rápido crecimiento urbano”.
Esta misma clase está buscando darla en alguna universidad de la Argentina. Además la sumaron a la fundación Pensar como parte del equipo de trabajo que está confeccionando el Plan Nacional de Integración Sociourbana. La frutilla del postre es armar una ONG dedicada a temas de integración social y urbana y hacer consultoría para organismos multilaterales con presencia en países de la región. Así, de a poco, va construyendo un perfil para luego ver qué hacer en caso de que Larreta llegue a la Presidencia. Si no llega, tendrá trabajo igual.
Los próximos meses de Larreta serán de recorridas por el interior y negociaciones de cara a la presentación de las listas. La fecha límite es el 25 de junio, día en el que finaliza el plazo para inscribir candidaturas. En ese tránsito hoy acompaña Milagros Maylin. La dama también está en campaña.
Galería de imágenes
Comentarios