Agustín Rossi se reinventa. Jefe del bloque de diputados del kirchnerismo entre 2005 y 2013, fue luego ministro de Defensa de Cristina Fernández durante los dos últimos años de su presidencia, cargo que repitió con Alberto Fernández hasta agosto de 2021, cuando dejó la cartera para competir por un lugar como senador de Santa Fe (fue derrotado por la fórmula presentada por el gobernador Omar Perotti, su declarado rival interno). Pero, en otra vuelta de reciclaje, volvería a la órbita presidencial en junio de 2022 como sucesor de Cristina Caamaño en la dirección de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Y hace poco más de dos semanas, dejó su lugar como jefe de los espías para reemplazar al tucumano Juan Manzur como jefe de Gabinete. Incansable.
Mediador
Su nombramiento fue un gesto interno al equilibrio de fuerzas entre CFK y el Presidente, como lo había sido hace dos años el nombramiento del rosarino Germán Martínez, un “rossista”, como reemplazo de Máximo Kirchner al frente de la bancada del Frente de Todos, luego de que este diera un paso al costado cuando se votaba el acuerdo con el FMI. Rossi es de los pocos que mantiene buen diálogo tanto con el Presidente como su vice, binomio que antes de la inauguración de las sesiones ordinarias en el Congreso, esta semana, había pasado nueve meses sin mostrarse juntos (ver pág. 20).
En el entorno de Alberto Fernández reconocen que la llegada de Rossi generó “muy buena expectativa”. “Tiene experiencia política, es un cuadro que siempre se ha destacado en el peronismo. Fue ministro con Cristina y con Alberto, y viene de una ordenada gestión en AFI. Pero lo más importante: habla con todos los medios y comunica bien, es muy solvente en ese aspecto, y eso es importante en este momento”, explica una fuente de la Casa Rosada.
Elegido
Otros nombres se habían barajado para el puesto que dejó vacante Manzur, que regresó a su provincia para participar en la campaña como vicegobernador. Entre ellos el de Juan Manuel Olmos, número dos del tucumano y hombre de confianza del presidente Alberto Fernández, que prefirió seguir en su rol y mantener el bajo perfil. También se apuntó al embajador en Brasil, Daniel Scioli, uno de los que se precandidatean para competir en la contienda presidencial. Pero el ministro de Economía, Sergio Massa, se habría opuesto a las aspiraciones del ex motonauta: fue el referente del Frente Renovador el responsable de su despido al frente del Ministerio de Producción cuando desembarcó como superministro. Rossi, en oposición, es un nombre de consenso entre los tres principales accionistas del Frente de Todos. Y así lo muestran sus primeras entrevistas como jefe de Gabinete, donde hace guiños a Cristina y Alberto por igual.
Elecciones
"Hoy, la sentencia contra Cristina (a seis años de prisión e inhabilitación por corrupción) tiene efectos proscriptivos y, por lo tanto, Cristina está proscripta", declaró Rossi sobre el tema que divide al oficialismo: el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, había negado la proscripción.
Rossi también fue prudente sobre el operativo clamor que se impulsa desde el kirchnerismo para que sea candidata: “Creo que lo lógico y razonable, antes de ir a decirle a Cristina Kirchner qué tiene que hacer, o qué queremos que haga, es ir a escucharla, que nos diga qué es lo que ve, cómo ve la situación y cuál es su rol dentro del espacio político”, marcó, ordenado, el ingeniero civil oriundo de Vera.
Con el mismo equilibrio, le dio la derecha a la reelección del Presidente: "No es razonable que le pidan que no se presente a la reelección. Tiene derecho político y constitucional a ser candidato. Está en condiciones y está haciendo un enorme esfuerzo para gestionar", sostuvo el jefe de ministros. "En cualquier circunstancia, existen las PASO y eso es lo que define", completó. Un centro para cada lado de la interna oficial.
En cuanto a las PASO, lo cierto es que Rossi no las reclamó en 2019, cuando fue el primer precandidato a presidente del peronismo y debió bajar su candidatura luego de que Cristina coronara a Alberto en mayo de ese año. Luego, a pedido del binomio, activaría su campaña a senador por Santa Fe en 2021, pero se iría enojado luego de que un acuerdo del Presidente con Perotti, su rival en la provincia, lo relegara.
A pesar de los enojos, siempre vuelve. Va por su cuarto cargo como ministro, y algunos ya lo consultan por las elecciones. Él se desentiende: "No tengo pensado ser candidato a nada". Se verá.
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