Thursday 28 de March, 2024

POLíTICA | 09-09-2020 19:37

Protesta policial: por qué todos los cañones apuntan a Sergio Berni

La Bonaerense le reclama respuestas concretas. En Olivos hierven por el dineral que va a costar el aumento, y temen efecto dominó. A él le pega en el discurso desde el lugar que menos esperaba.

Aunque los efectivos que protestan frente a la Quinta de Olivos se negaron a dialogar con Alberto Fernández, ambas partes coinciden en algo: la bronca que les genera Sergio Berni. En este momento, el ministro de Seguridad cerró esa grieta. Es que tanto los policías como el gobierno nacional sienten que se metieron en un laberinto de difícil resolución porque el médico y militar no pudo,  no quiso o no supo estar a la altura de las circunstancias. Incluso en el gobierno de Kicillof las aguas están divididas, y mientras algunos aseguran que es hoy más indispensable que nunca, hay otros que ya ni intentan ocultar su fastidio. Todos los cañones apuntan al otrora superministro.

“Es un payaso mediático y nada más”, disparan desde Olivos, donde la bronca con el ministro de Seguridad había llegado a Fase 5 mucho antes de esta semana. Pero las protestas policíales hicieron escalar el conflicto. Muy cerca de Alberto Fernández repetían, ante cada conflicto que generaba SuperBerni, que “por lo menos trabaja todo el día y habla en el mismo lenguaje que la policía”. “Pero hoy ya ni eso”, dicen desde la residencia presidencial, y se escuchan las protestas de la Bonaerense de fondo. La bronca tiene su lógica. Es que el gobierno de Kicillof ya prometió un 30% de aumento y se prevee que sea algo más -el básico quedaría en alrededor de $44 mil-, para una fuerza compuesta por 93.500 efectivos, más los 10 mil que anunció el Presidente el último viernes. O sea, es un aumento no menor para tanta gente como una ciudad, y una parte, al menos, va a salir de las arcas nacionales, que acaba de anunciar la quita de un punto de coparticipación a la Ciudad para financiar el incremento. ¿Hasta donde escalará el conflicto ahora con la oposición?

Además temen el efecto dominó: ¿Cómo va a rechazar Alberto el planteo de, por ejemplo, el gobernador de Misiones, que tuvo la semana pasada unas protestas similares en su provincia? ¿Y del de Santa Fe, que estuvo cerca de tener un levantamiento policial hoy mismo? Y las inquietantes preguntas no se quedan sólo ahí: los profesionales de la salud bonaerense, nucleados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) ya avisaron, con total lógica, que ellos que también son trabajadores esenciales necesitan un aumento de igual magnitud que la policía. Mucho dineral para un Estado quebrado, más el temible efecto dominó de incierto final.

En la Bonaerense también hay bronca para Berni, que en los papeles es el hombre que encarna la postura mano dura y que “sabe hablar” el lenguaje policial. A principios de año, las organizaciones que nuclean policías en Buenos Aires, como el Movimiento Policial Democrático, le pidieron varias audiencias a Sergio Berni. Dicen que ni siquiera les contestó. El viernes 4 de este mes otros policías de la Bonaerense avisaron que iban a hacer un reclamo el lunes siguiente frente al ministerio de Seguridad: el titular de esa cartera confió en que no había nada para preocuparse porque, como efectivamente sucedió, “van a ser pocos”. En la tarde de anteayer apenas se asomó un subsecretario del ministro -el médico militar no pisa el ministerio desde que se trasladó al recién estrenado centro de operaciones en La Matanza-, que despachó al centenar de manifestantes diciéndoles que “su reclamo se iba a tener en cuenta”.

Fue un error: desde entonces otras dependencias empezaron a levantarse, en Almirante Brown y en Mar del Plata, y provocó un efecto dominó que llegó, hace unas horas, hasta la puerta de la Quinta de Olivos y que puso en jaque al gobierno nacional. Hombre precavido, dicen, vale doble, y acá se notó la gravedad de no atender un problema a tiempo.

En este sentido coinciden las tres grandes agrupaciones que nuclean a policías de la Provincia. Tanto el Sindicato Policial de Buenos Aires (SIPOBA), el mencionado MPD y la Defensoría Policial aseguran que hace meses venían avisando de su descontento, y que en las últimas semanas intensificaron el reclamo. ¿Por qué no se llegó a negociar a tiempo? Cerca de Berni explican que ya habían elevado la idea de un aumento salarial y que estaba por llegar en breve, pero esa justificación no alcanzó al menos para la Bonaerense.

El otro gran interrogante sobre Berni es el que se cierne sobre él mismo. En los últimos tiempos, y ante cada situación polémica -como el caso Facundo Astudillo Castro o la toma de tierras- el ministro se amparaba en la misma lógica: “Dentro de la ley todo, afuera de la ley nada”, decía, y explicaba que en el caso de joven muerto no había pruebas legales para incriminar a la Bonaerense o que la toma de tierras está tipificada como un delito en el Código Penal. Ahora bien: lo que hicieron los policías es netamente ilegal, ya que por ley esa fuerza no puede protestar y menos hacerlo con propiedad del Estado, como patrulleros. ¿Qué hará ahora? ¿Cambiará su discurso o se aprestará a reprimir a la policía? Y, la gran duda, ¿seguirá en su cargo?

 

 

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Juan Luis González

Juan Luis González

Periodista de política.

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