En enero de 2018, Mauricio Macri decidió ponerle fin a una práctica usual en la política: el nombramiento de familiares en la función pública. En ese momento, parientes de Oscar Aguad, Patricia Bullrich, Rogelio Frigerio y Jorge Triaca, entre otros, debieron renunciar. Pero la medida no tenía demasiado futuro: apenas volvió el kirchnerismo, la idea de eliminar la restricción comenzó a tomar fuerza.
Aún antes de que el decreto de Alberto Fernández fuese publicado en el Boletín Oficial, los nombramientos se hicieron efectivos. Aunque algunos tuvieron menos suerte: Agustín Rossi, Luana Volnovich y Felipe Solá tendrán que despedir a sus parientes, porque el peronismo pondrá una restricción. Vuelven los familiares a la gestión, pero no dentro del mismo ministerio.
Uno de los primeros lazos de parentesco que se conoció fue el del secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, que es cuñado de Francisco Meritello, el secretario de Medios. También el del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, cuyo primo Francisco, ya está a cargo de la Secretaría de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa.
El primo de Andrés Larroque, Jorge Martín Rodríguez Alberti, no tendrá ningún inconveniente en realizar sus tareas como subdirector del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados. El “Cuervo” no tiene ninguna incompatibilidad: él está en Diputados y su pariente en el Ejecutivo, tal como sucede con Máximo Kirchner y Cristina. Pero el inconveniente sí lo tendrán otros funcionarios, por la limitación que establecerá el decreto que ya revisó la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra.
Agustín Rossi había designado a su primo Sergio Aníbal como Secretaría de Estrategia y Asuntos Militares de su cartera. El nombramiento salió en el Boletín Oficial del sábado con la firma de Alberto Fernández. Pero el ingeniero agrimensor no duraría mucho: cuando se oficialice la limitación para los parientes hasta cuarto grado en el mismo ministerio, tendrá que renunciar.
Lo mismo le pasará al hermano de Luana Volnovich, la titular del PAMI. Guido, que ya trabaja como gerente de Comunicación y Relaciones Institucionales en ese instituto, tendrá que dar un paso al costado. Y un caso similar sería el de Guillermo Justo Cháves, cuñado del canciller Felipe Solá, que trabaja como jefe de Gabinete del Ministerio de Relaciones Exteriores. Tampoco durará mucho más, a pesar de haber comenzado sus actividades hace pocos días.
Nepotismo o no, el Gobierno decidió dejar el debate para otro momento. Hoy parecen necesitar estar rodeados de gente de confianza: y muchos eligieron a sus parientes para esas tareas.
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