“Sergio Massa tendrá un rol clave. Mi experiencia marca que hay que aprovechar los años no electorales para generar consensos, acuerdos y debatir políticas. El 2022 no es un año electoral y ahí es donde hay que avanzar, sino después las tensiones propias hacen difíciles las campañas”, reconoce con lógica Daniel Arroyo, ex ministro de Desarrollo Social y diputado electo.
El ex massista (fue candidato a vicegobernador en 2015 junto a Felipe Solá, el ex canciller que salió eyectado tras la carta de la presidenta Cristina Kirchner) destaca el lugar del tigrense, uno de los ganadores en el Frente de Todos tras las elecciones: salvó el ser desplazado de la presidencia de la Cámara Baja, el objetivo que pretendía María Eugenia Vidal, y ganó poder frente a la devaluación de otras figuras.
Como puente con la oposición, ahora tendrá incluso un rol más activo. Y será el encargado de vehiculizar las propuestas del ejecutivo en parlamento, parte del plan plurianual que el presidente Alberto Fernández prometió destapar a principios de diciembre, para que el congreso renovado a partir del 10 de diciembre les de tratamiento.
Allí Daniel Arroyo pretende tener un rol importante, con varios proyectos de su autoría que incluyen reformas educativas para potenciar la orientación hacia ciertos oficios, programas de incentivos para el empleo, créditos blandos para pymes y trabajadores independientes, y más. “Yo voy a poner mi granito de arena, pero definirá el Frente de Todos”, dice.
“Hay que profundizar una política que se empezó a llevar adelante después de las PASO, que tuvo dos partes, una es escuchar, recorrer, algo que era difícil en la pandemia, y la otra es que el Gobierno se ordenó y mejoró”, marca Arroyo confiado en un proceso de reconstrucción, con base parlamentaria, donde Massa lidere.
por R.N.
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