Broadway tiene un nuevo rey… y es argentino. El productor Diego Kolankowsky hizo historia al recibir 17 nominaciones a los premios Tony, el máximo galardón del teatro musical estadounidense, gracias a su participación en dos de las obras más aclamadas de la temporada: "Maybe Happy Ending" y "Sunset Blvd.". La ceremonia se celebrará el próximo 8 de junio en el icónico Radio City Music Hall de Nueva York.
En un año muy especial que marca su primera década de trabajo en Broadway, Kolankowsky celebra este reconocimiento como productor creativo de "Maybe Happy Ending", que acumuló 10 nominaciones, y como coproductor de "Sunset Blvd.", con 7 candidaturas. Ambas producciones competirán en las categorías más codiciadas, como Mejor Musical, Mejor Director y Mejor Actor, consolidando la figura del argentino como uno de los nombres clave del teatro internacional.
"Maybe Happy Ending", escrita por Will Aronson y Hue Park, es mucho más que una historia de amor: es una reflexión sobre la fragilidad de los vínculos en tiempos de inteligencia artificial. Ambientada en Seúl en el año 2064, la obra presenta a Oliver y Claire, dos robots obsoletos que se encuentran en un hogar de retiro para unidades desechadas. Lo que empieza como un cruce funcional entre máquinas deviene en una relación emocional tan profunda como inesperada, que interpela al espectador sobre el futuro del amor en una sociedad digitalizada.
Transcurre en el corazón de Seúl, en un pequeño departamento, donde Olivier (Darren Criss), un HelperBot 3, vive una vida feliz y tranquila, escuchando discos de jazz y cuidando su planta favorita. Cuando Claire, su vecina HelperBot, le pide prestado su cargador, lo que comienza como un encuentro incómodo deriva en una amistad única, una aventura sorprendente.
Con dirección de Michael Arden y una estética que combina elementos del kabuki, el cine mudo y la ciencia ficción, la obra explora cómo la tecnología puede simular, pero también amenazar, las emociones genuinas. Darren Criss, en el rol de Oliver, ofrece una interpretación que equilibra rigidez mecánica y ternura nostálgica, mientras que Helen J. Shen, como Claire, encarna la contradicción entre evolución técnica y desconexión afectiva. La puesta sugiere un mensaje inquietante: cuando el algoritmo puede predecir a quién amamos, ¿qué queda de la autenticidad?
"Maybe Happy Ending" resuena especialmente en una era pospandémica donde muchos vínculos se viven desde la pantalla. Kolankowsky, consciente del pulso contemporáneo, eligió una obra que combina riesgo estético, profundidad narrativa y actualidad temática. Su apuesta no solo fue artística: fue emocional. Y el jurado de los Tony lo supo reconocer.
Por su parte, "Sunset Blvd.", dirigida por Jamie Lloyd, es la ambiciosa reinvención del clásico de Andrew Lloyd Webber. Con una deslumbrante Nicole Scherzinger en el rol de Norma Desmond —la diva del cine mudo atrapada en sus fantasmas— y Tom Francis como el guionista en crisis, la obra explora la decadencia del estrellato con una intensidad renovada. Con siete nominaciones, la producción vuelve a poner a Kolankowsky en el centro de la escena, esta vez con una historia que habla del ego, el deseo y el ocaso.
Desde "Spring Awakening" en 2015 hasta "Beetlejuice", "American Buffalo" y "Once on This Island" —que le valió su primer Tony—, Kolankowsky supo construir una carrera sólida, con mirada global y corazón argentino. Como productor y como creativo, no teme tomar riesgos. Hoy, con 17 nominaciones en una sola temporada, su lugar entre los grandes de Broadway ya está asegurado. Y quizás, como sus robots protagonistas, él también descubrió que hasta en un mundo hiperconectado, el arte sigue siendo el camino más humano.
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por R.N.
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