La industria del streaming sigue expandiéndose, pero a diferencia de la televisión tradicional, lo hace muchas veces al margen de la normativa laboral vigente. Un nuevo episodio de esta problemática se produjo en el canal de streaming Blender, cuando su director, Diego Abatecola, impidió el ingreso del Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID) durante una inspección conjunta con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El relevamiento, llevado a cabo por la Comisión Intermedia del SATSAID junto a la Dirección de Trabajo porteña, buscaba constatar las condiciones laborales y de seguridad en las instalaciones del canal. Sin embargo, aunque en un primer momento se logró detectar irregularidades, como salidas de emergencia bloqueadas y matafuegos vencidos, la inspección se vio abruptamente interrumpida cuando Abatecola arribó al edificio y prohibió el acceso del sindicato.
Una industria en expansión, pero sin regulación
Los medios tradicionales suelen operar bajo un marco regulatorio de convenios colectivos, garantizando derechos básicos en materia de seguridad e higiene laboral. No obstante, el auge de los canales de streaming ha generado un vacío en la regulación, permitiendo que muchas de estas nuevas productoras operen sin cumplir con los mismos estándares.
Blender que emite programas como Desayuno Intermitente, Escucho Ofertas y Hay Algo Ahí, y que tiene como figura a Guille Aquino y Tomás Rebord, ha sido objeto de revisiones frecuentes. No obstante, la falta de sanción inmediata a Blender pone en evidencia la dificultad de hacer cumplir las normativas cuando se trata de nuevas plataformas.
por R.N.
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