La batalla del streaming no se libra solo en torno a las series. Aunque estas fidelizan y ocupan más horas de pantalla, las películas suelen ser la joya de la corona. En ese rubro, Netflix es claramente el líder de Hollywood en producción de nuevas películas. El gigante del streaming estreno en 2020 más de un film por semana.
Y Amazon produce cada vez más películas originales para Prime Video. Mientras tanto, estudios tradicionales como Walt Disney Co. y Paramount Pictures están anabolizando su línea de producción de películas para sus propias plataformas, en un esfuerzo por seguir siendo competitivos y retener a sus suscriptores: Paramount anunció recientemente que en 2022 planea alcanzar a Netflix y lanzar una película nueva cada semana en su servicio Paramount+.
A toda máquina
Según los datos de Ampere Analysis revisados por el Wall Street Journal, Netflix produjo 133 películas entre 2016 y principios de 2020, más del triple que Disney, hasta ahora el estudio dominante de Hollywood. Y Sony Pictures Entertainment es el segundo estudio más prolífico de la lista con 111 films.
Estas cifras obligan a Disney a pisar el acelerador, y aprovechar el potencial que tiene su enorme estructura: en 2006 adquirieron Pixar por 7.400 millones; en 2009 sumaron a Marvel por 4.000 millones de dólares; en 2012 compraron Lucasfilm y sus franquicia “Star Wars”; y en 2019 completaron con 21st Century Fox por 71.300 millones de dólares, la polémica fusión que aún debe ser aprobada en muchos países del mundo.
En ese camino, Walt Disney Studios está reorganizando la compañía para hacerla más eficiente. Y lo mismo sucede en ViacomCBS, donde buscan enfocar los principales recursos de la compañía en Paramount+. David Nevins, antiguo director ejecutivo de Showtime y director creativo de CBS, tiene la misión de subir la plataforma a esa pelea con los grandes del streaming.
“El objetivo fundamental es impulsar las suscripciones y mantener a las personas que ya se han suscrito pegadas al servicio", reconoció abiertamente, buscando resucitar o reinventar cualquier material antiguo que valga la pena: se está discutiendo un renacimiento de “Frasier” y “Star Trek”, y un derivado de “Grease” en el que las protagonistas sean las Pink Ladies.
Tom Ryan, jefe de transmisión de ViacomCBS y creador de Pluto TV, apoya la idea: “la televisión está emparentada a la comida reconfortante. La gente quiere cosas que le sean familiares y las disfruta cuando se rejuvenece para una nueva era".
Adquisiciones
Si los estudios se han convertido hoy en los grandes productores de contenido para el streaming (lo mismo vale para el recientemente lanzado HBO Max, propiedad de WarnerMedia, que suma los contenidos de New Line Cinema, Warner Bros, DC Comics, Cartoon Network Studios y Castle Rock Entertainment), se entiende la estrategia de Amazon se salir a comprar los propios. En esa línea estuvo la adquisición de Metro Goldwyn Meyer (MGM) por 8.500 millones de dólares que hoy todavía es revisada por la Comisión Federal de Comercio (FTC) estadounidense, para ver si viola las normas antimonopolio.
MGM le aportará a Amazon su biblioteca de 4.000 películas y 17.000 programas de televisión, incluida la franquicia cinematográfica de James Bond entre otras. Y la idea del estudio es atraer a grandes cineastas para que funcionen ellos mismos como franquicias: tienen una lista de 36 directores que esperaban captar, y en el último año ya consiguieron al 20%, incluidos Darren Aronofsky, Sarah Polley, Melina Matsoukas y George Miller.
"Nuestro objetivo son las ideas originales con escritores originales y cineastas de talla", dicen en la compañía. Esas ideas incluyen un remake híbrido de acción en vivo y animado de "La Pantera Rosa"; a Michael B. Jordan dirigiendo la tercera entrega del spin-off de “Rocky”, “Creed”; y una tercera parte de “Legalmente Rubia” con Reese Witherspoon.
"El público nos recompensará si somos originales, innovadores y atrevidos", marcó Jeff Bezos, fundador y director ejecutivo de Amazon, que cerró también un acuerdo por dos años con Universal para sumar éxitos de taquilla como "Jurassic World" y "F9", a las plataforma de transmisión de la compañía: según el nuevo acuerdo, Prime Video tendrá una ventana de pago exclusiva para las películas de acción a partir de 2022.
Calidad vs. cantidad
“Es una forma diferente de pensar las películas”, explica el productor Randy Greenberg, ex jefe de marketing y distribución de Universal Pictures, que actualmente está desarrollando films para servicios de transmisión. Tradicionalmente, la industria del cine basó su modelo de éxito pensando en atraer al público a los cines y vender toneladas de entradas.
“Había que darle al público una razón para que dejasen sus hogares, y estos se complicó aún más en pandemia”, remarca Greenberg. Pero los servicios de streaming solo aspiran a mantener a sus suscriptores con un flujo constante de películas -y series-, para mantenerlos lo suficientemente satisfechos como para seguir pagando sus tarifas de suscripción (que cuestan aproximadamente lo mismo que un ticket de cine).
Así, la importancia de la calidad de cada película individual se relativizó, y los estudios de Hollywood, muchos de ellos ahora bajo la órbita del streaming como se ve, están preocupados por cómo mantendrán un standard en medio del enorme salto de producción. Los sitios de calificación de películas Rotten Tomatoes y Metacritic, donde es el público quien vota, arrojan que las películas originales de Netflix tienen una puntuación de 59,1 sobre 100.
Por debajo del promedio de Disney, que incluye películas de grandes franquicias como Marvel: cuya aprobación es del 70,3 en promedio. Y esto se ve reflejado también en los elencos: en el pasado, los productores solían invertir una buena porción del presupuesto en grandes nombres. Pero con el poder de distribución de las plataformas, una comedia o un thriller sexual pueden llegar al tope de reproducciones sin figuras rutilantes.
Comentarios