Hasta al primer fin de semana de noviembre se desarrolló la novena edición del Festival Internacional de Circo Independiente que presentó una variedad de propuestas oriundas de Bélgica, España, Italia y también de Argentina. La programación incluyó actividades desde la óptica de una mirada integradora en las que el público puede disfrutar de manifestaciones circenses, tanto de la escena nacional como de la internacional.
Ofreció espectáculos de sala y de calle con entradas gratuitas, a la gorra y pagas en distintos espacios de la ciudad como Plaza Francia, el barrio Zabaleta, el barrio 31, la Quinta Trabucco, en Vicente López, y en una carpa que se instaló en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
“El Festival Internacional de Circo Independiente se gesta desde las entrañas de un equipo contundente de artistas-gestores que trabaja y se prepara para superarse cada año. Esta será una edición repleta de simbología porque representa para nosotros el cierre de ciclos, la compasión, la paciencia, la tolerancia, la empatía, el altruismo y los desenlaces. Seguimos creciendo y creyendo junto a una audiencia que se expande y a un sector cultural que nos acompaña y que crece junto a nosotros”, declaró Leticia Vetrano, integrante del equipo FICI, en ocasión del lanzamiento de prensa.
La calidad de las presentaciones pudo apreciarse en funciones como las que llevaron adelante los intérpretes de “One shot” (foto), procedente de Bélgica, donde la música en vivo y los movimientos danzados se mezclaban con la impecable manipulación de hachas y acrobacias en el palo chino.
También fue destacable la participación de “A-mén”, oriundo de Italia y Catalunya, en el que se tomó el imaginario iconográfico formado alrededor de la figura de la Virgen María, para mostrarnos la confesión de su protagonista -criada entre el catolicismo y lo disco-dance de los 90 - que se debate por las consecuencias de su educación religiosa. Se trata de un cuestionamiento crítico, llevado con humor y cierta jactancia de la adolescencia, sobre el rol de la religión católica en la formación de una mujer.
La gala de cierre del festival fue el domingo 5, a las 20 horas, en El Galpón de Guevara, con un espectáculo de variedades que unirá artistas nacionales e internacionales con un presentador que, a través del humor, será quien anuncie los diferentes números de contorsiones, trapecio, tela y música.
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