****El noruego Henrik Ibsen (1828-1906) es uno de los más sobresalientes dramaturgos de todos los tiempos y está considerado como un gran renovador del teatro moderno. Su genialidad generó clásicos como “Casa de muñecas”, “Un enemigo del pueblo”, “Hedda Gabler” y “El pato salvaje”, entre otras piezas memorables. En la mayoría de ellas, nos legó la potencia de personajes adelantados a su época y se dedicó a cuestionar, con fortaleza, los paradigmas de la familia que integraban la sociedad clásica. En una época dominada, casi en su totalidad, por la moral victoriana. Resulta destacable además que, en su vigente dramaturgia, no propuso transmitir un mensaje ni una tesis ni una lección. Todo lo contrario, sus criaturas cuestionan, discuten, inquietan y hasta incomodan, aún hoy, no a través de una ideología, sino de la actitud ante la vida cotidiana.
En la temporada 2008, el estadounidense Bob Wilson, una de las figuras destacadas en el mundo de la escena visual y experimental, trasladó al escenario del espacio Las Naves del Matadero, de Madrid, una particular versión de “La dama del mar”. Firmada por su compatriota, la venerada escritora y ensayista Susan Sontag, nada menos. Los memoriosos locales recordarán una película de 1954, dirigida por Mario Soffici, con Zully Moreno, auténtica leyenda del cine argentino en su época dorada, basada en esta obra de Ibsen.
Wilson contó con un elenco encabezado por la gran actriz española Ángela Molina, como Ellida Wangel, la mujer que conoció una inusual libertad personal, junto a su padre, el cuidador del faro del pueblo, frente al mar. Al fallecer este, se casa con un viudo ya mayor que tiene dos hijos de un matrimonio anterior. Con él conoce la tranquilidad de los momentos rutinarios hasta que, cierto día, reaparece un ex prometido, prófugo de la Justicia. Comienza entonces su debate interior entre un futuro apacible o la aventura de escapar con ese antiguo amor.
Molina, magníficamente ataviada por Giorgio Armani, logra una labor conmovedora; enmarcada por una escenografía ascética, iluminada de forma espléndida y que representa la cubierta de un barco.
Disponible de forma gratuita en Teatroteca, el admirable archivo audiovisual del INAEM.
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