Saturday 27 de April, 2024

TELEVISIóN | 11-10-2023 11:54

El regreso de Andy

“PH, Podemos Hablar”. Entrevistas. Conducción Andy Kusnetzoff. Producción: Kuarzo y Telefe. Los sábados, a las 22 hs, por Telefe.

(TRES ESTRELLAS)

En la Argentina actual, los programas televisivos con invitados predispuestos a la entrevista que, en distintos horarios, pueblan los canales de aire, adolecen de dos notorias dificultades: tienen una duración por demás excesiva y quienes los conducen opinan por encima de las personas convocadas. Ni que decir los formatos donde hay más panelistas que temas a tratar. Esa corte de voces suele marear y aturdir con frases, sentires y preguntas. Es que reina la verborragia, hablan todos al mismo tiempo, en general se superponen a los gritos y, casi siempre, poco o nada se entiende. Curiosamente, en el siglo de la supremacía visual, por estos lares impera el decir de forma incontinente.

La apreciación viene a cuento del regreso de “PH, Podemos Hablar” a la pantalla de Telefe, el envío sabatino nocturno de Andy Kusnetzoff, otrora enfant terrible de CQC, que ya transita su séptima temporada. Aquí, nuclea un puñado variopinto de personalidades, algunas relevantes, otras episódicas, ligadas a todos los oficios, que se animan a exponer situaciones personales en un, por momentos, desconcertante cuestionario inicial y aleatorio cada semana. Por supuesto, resulta ineludible que los asistentes promocionen lo que están haciendo últimamente, pero se impone un sosegado y bienvenido espacio para que las eventuales confesiones que surjan, muy íntimas en ciertos casos, se den en un clima ameno y cordial. En este sentido tan vulnerable, Kusnetzoff, nunca es invasivo ni inoportuno, al contrario.

Así, en el “punto de encuentro”, caballito de batalla del formato, fue muy revelador que el ganador y la finalista del reality “Gran Hermano”, Marcos Ginocchio y Julieta Poggio contaran en primera persona el daño de recibir comentarios anónimos en las redes sociales, y también el impune de los “chimenteros” vernáculos.

Pero también hay una sección que intenta remedar “La artista está presente”, una performance de la serbia Marina Abramović, en la cual alguien toma asiento, en silencio, propenso a observar a quien se instale delante. Toda una rareza el mutismo en estos tiempos de elocuencia mediática. Los primeros sometidos a la experiencia fueron Abel Pintos y Lizy Tagliani, nada menos, pero en vez de sostener la consigna y dejar la reacción final al libre criterio del televidente, se cayó en el innecesario, manipulador y sensiblero recurso de poner música melosa para lograr la emoción que siempre debería ser espontánea. Tampoco fue prudente ni justificada la insistencia del conductor por lograr que Paula Chávez hable de su distancia con Zaira Nara.

Nada que, a futuro, no se pueda evitar.

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Alejandro Ullúa

Alejandro Ullúa

Periodista crítico de televisión.

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