Mirtha Legrand sorprendió a su audiencia en la última emisión del año de La Noche de Mirtha con un gesto inusual: ofrecer disculpas públicas al periodista Alejandro Fantino por un comentario suyo considerado “fuera de lugar” durante un viejo episodio de televisión que derivó en una batalla judicial.
“Muy feliz año y, una vez más, pido disculpas por el comentario que hice fuera de lugar, en mi nombre y en el de la producción”, dijo la conductora al abrir el programa, un gesto que muchos interpretaron como un intento de cerrar una herida mediática que permanecía abierta desde hacía años.
El origen del conflicto se remonta a marzo de 2018, cuando en el programa de Legrand la modelo Natacha Jaitt mencionó, en el marco de una investigación por abuso y corrupción de menores vinculada al Club Atlético Independiente, nombres de periodistas y figuras públicas, entre ellos Fantino, en un contexto que él consideró difamatorio.
Aunque Jaitt no lo nombró directamente como imputado, la insinuación fue suficiente para que Fantino expresara su profundo malestar y, tiempo después, iniciara una demanda civil y comercial contra Mirtha Legrand y su nieto, el productor Ignacio “Nacho” Viale, por haber incentivado y permitido la difamación de su imagen. La causa judicial, que había permanecido sin grandes avances durante un tiempo, volvió a tomar impulso en los tribunales argentinos en los últimos meses.
En su descargo durante aquel conflicto, Fantino llegó a señalar que el juicio, al que definió como una demanda civil y comercial, era un tema del que con el paso del tiempo se había “desligado energéticamente”, al punto de no seguir de cerca su evolución hasta que su equipo de abogados lo puso al tanto.
El gesto de Mirtha, ya en el cierre de 2025, llegó después de años de tensión mediática y judicial. Su pedido de disculpas resonó entre televidentes y figuras del espectáculo, que vieron en la conductora un intento por cerrar un capítulo que marcó no solo la relación entre ambos conductores, sino también la memoria televisiva de un episodio de fuerte impacto público.
La decisión de Legrand de hacer la aclaración de manera pública, mientras sigue activa en la pantalla a sus 98 años, volvió a poner en escena el peso de su trayectoria y la manera en que dialoga con su legado en los tiempos actuales de la televisión argentina.














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