Thursday 30 de January, 2025

TURISMO | Ayer 10:26

5 destinos imperdibles para el turismo enológico en febrero

Opciones en Salta, Tucumán, Mendoza, Córdoba y Buenos Aires. Escapadas que combinan hoteles boutique, bodegas y aventura.

Febrero es el mes ideal para los amantes del vino, ya que marca el inicio de la cosecha y la vendimia en varias regiones vitivinícolas de Argentina. Es el momento perfecto para planear una escapada de algunos días o incluso una semana combinando enoturismo con actividades de aventura en entornos naturales que van desde la montaña y la selva hasta la playa. A continuación, cinco destinos en cinco provincias distintas con hoteles boutique que elevan la experiencia.

1. Finca Albarossa - Tucumán
Enclavada en los Valles Calchaquíes, Finca Albarossa es un refugio enoturístico exclusivo con 11 habitaciones y vistas panorámicas a viñedos y cerros. Estratégicamente ubicada entre Amaicha del Valle y las ruinas de Quilmes, ofrece experiencias de desconexión y placer sensorial. Sus vinos Malbec y blends reflejan la identidad del terroir tucumano, mientras que su gastronomía de inspiración italiana y recorridos en bicicleta completan una estadía inolvidable.

Albarossa

Además, quienes se hospeden en la finca pueden participar de la vendimia, conocer el proceso de elaboración de los vinos y degustar etiquetas exclusivas directamente de la bodega. La cercanía con sitios arqueológicos históricos y la posibilidad de realizar cabalgatas por la región hacen de este destino una opción fascinante para quienes buscan combinar cultura, historia y enoturismo.

2. Posada Rural La Matilde - Córdoba
En San Javier, Traslasierra, La Matilde es un oasis de tranquilidad con un enfoque sostenible. Con solo diez habitaciones, este hotel boutique ofrece experiencias como recorridos por viñedos y bosques nativos, degustaciones de vinos biodinámicos y cenas acompañadas de piano en vivo. La gastronomía de huerta orgánica y la energía de su microclima convierten a esta posada en una elección ideal para quienes buscan conectar con la naturaleza y el buen vivir.

La Matilde

A lo largo del año, se organizan actividades como meditaciones guiadas, talleres de cocina con ingredientes locales y caminatas por senderos ecológicos que permiten apreciar la biodiversidad de la región. La experiencia vitivinícola en La Matilde es distinta, ya que sus vinos son producidos con prácticas sustentables, respetando los ciclos naturales y generando vinos de gran calidad con identidad propia.

3. La María - Mendoza
Ubicado en una zona privilegiada, La María es un hotel boutique con diseño inspirado en el suroeste de EE.UU., que ofrece siete suites temáticas con sauna y piscinas climatizadas privadas. Su cercanía con bodegas de renombre como Rosell Boher, Rutini y Alta Vista permite disfrutar de catas exclusivas y recorridos guiados. La combinación de lujo, diseño y enoturismo en este rincón mendocino lo convierte en una opción imperdible.

La Maria Hotel Boutique

La experiencia en Mendoza no estaría completa sin una visita a la cordillera de los Andes, donde se pueden realizar trekkings, cabalgatas y excursiones en 4x4 por los paisajes más impactantes de la región. Durante febrero, las bodegas ofrecen experiencias especiales de vendimia, donde los visitantes pueden participar en la cosecha, pisado de uvas y almuerzos maridados con los mejores vinos mendocinos.

4. Iraola Hotel Boutique - Salta
Cafayate se ha consolidado como un destino vitivinícola de alta gama, y el Iraola Hotel Boutique es una de sus joyas. Su arquitectura de inspiración colonial francesa y sus 14 habitaciones ofrecen una estadía de lujo en medio de los viñedos de altura.

Iraola Hotel Boutique

La cava del hotel permite degustar etiquetas cafayateñas de gran calidad, mientras que su piscina, solárium y mirador panorámico completan una experiencia sensorial inigualable. Para quienes buscan aventura, la región ofrece la posibilidad de recorrer la Quebrada de las Conchas, hacer excursiones en bicicleta por los viñedos y disfrutar de cabalgatas al atardecer con degustaciones al aire libre. La gastronomía cafayateña también es un atractivo destacado, con platos que fusionan sabores andinos y vinos de altura.

5. Casa Pampa - Buenos Aires
En Chapadmalal, Casa Pampa fusiona naturaleza y sofisticación en un entorno único junto al mar. Con piscinas cubiertas, spa, una cava subterránea y gastronomía que resalta los sabores del mar y el campo, este complejo es perfecto para una escapada relajante. A pocos minutos, la bodega Costa y Pampa de Trapiche ofrece degustaciones de vinos costeros, una rareza en Argentina, destacando por su frescura y mineralidad.

Casa Pampa

Además del enoturismo, en Chapadmalal se pueden realizar actividades como surf, cabalgatas por la playa y caminatas por los acantilados. Durante febrero, la bodega Costa y Pampa organiza eventos especiales de vendimia con degustaciones guiadas, recorridos por los viñedos costeros y experiencias gastronómicas maridadas con sus exclusivos vinos atlánticos.

Estos cinco destinos permiten explorar la diversidad del vino argentino en escenarios naturales espectaculares. Ya sea entre montañas, valles o la brisa marina, febrero es el momento ideal para sumergirse en la cultura vitivinícola y disfrutar de escapadas inolvidables.

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