Con mucha flexibilidad, Casa FOA, la muestra anual de diseño y decoración más importante del país, también se reinventó. Lo hizo mediante dos experiencias satélite que se suman a la muestra tradicional, estimada para comenzar en septiembre. Estos nuevos proyectos contemplan la restauración de la biblioteca infantil La Reina Batata, en Barrancas de Belgrano, y la Experiencia Satélite Puertos, que ya es posible visitar de forma virtual e inmersiva. A la espera de una mayor flexibilidad en las restricciones para habilitarse de forma presencial, esta última pata acerca tres unidades de departamentos en el complejo Residencias del Lago en Puertos Escobar. Cinco diseñadores, un paisajista y dos artistas dieron vida a distintos espacios, bajo la premisa común de soñar con las nuevas formas de habitar que dejará la pandemia.
Arquitectura y naturaleza
¿Y qué se pondrá en valor en ese mundo post encierro? En principio, el mayor contacto con la naturaleza, y por eso el lugar elegido la pone en primer lugar, con vistas privilegiadas al agua y el verde y una instalación artística de superposiciones florales en el inicio, a cargo del estudio Cíclope. “Nos enamoramos de este escenario porque nos propone la promoción del buen diseño de forma abierta, descentralizada, con un entorno natural sin igual”, describió Marcos Malbrán, director general de Casa FOA.
Así, se inscriben proyectos como Casa Lago, un departamento planteado entre el umbral de lo urbano y lo natural, pensado para “estar o escapar”. “Un espacio claro, liviano, abierto, sostenible, integrado pero divisible, trabajado con paneles corredizos espejados que al cerrarse multiplican los reflejos del agua y del verde, pero que también pueden desaparecer dentro del mobiliario y permitir la integración y las vistas 360º”, detalla Viviana Melamed, arquitecta a cargo. Bajo esta idea, el departamento se organiza en áreas entrelazadas: expansión, estar, comer, cocinar, dormir, vestirse y de bienestar. Todas, unidas por un mismo lenguaje de materiales nobles y claros y con una caja contenedora de columnas de hormigón armado a la vista. Y en ese camino de bienestar, tan fuerte en estos tiempos inciertos, resalta en el dormitorio un espaldar de secciones elípticas y los elementos para la práctica de yoga dispuestos en un sector específico.
Otra necesidad que pareció emerger con fuerza en estos tiempos fue la de conectar con el arte. Y en el espacio número 4, a cargo de los arquitectos Maia Lauferman y Leandro De Angelo, esta búsqueda encuentra su cauce. “Nuestro desafío fue combinar esa presencia tan exuberante de la naturaleza y el Delta con una mirada más cosmopolita, una pulsión por el arte emergente, el diseño de autor que se anima a ir por fuera de la tendencia y una propuesta osada de color”, relata la dupla. El resultado es un departamento que integra living, comedor y cocina con una base de tonos ocres y marrones en contraposición con colores vibrantes y contrastantes para destacar arte, mobiliario y objetos. “Cada objeto y luminaria fue elegido y curado como una obra de arte más, privilegiando el diseño de autor y una mirada muy personal y genuina, que va más allá de la moda”, apuntan los arquitectos.
Tecnología y artesanía
Y por supuesto, en esta lectura no podía faltar la omnipresencia de la tecnología. Casas inteligentes, cuya comodidad y vanguardia se anticipen a nuestros deseos parecen ser la tendencia del futuro. “La funcionalidad viene con la tecnología. Todo el mobiliario está construido para garantizar el máximo confort y una larga vida útil”, cuenta la dupla del arquitecto Hugo Gallego y la diseñadora Pamela Martos, creadores de la tercera unidad de vivienda, un espacio que aúna textiles y madera con superficies símil hormigón y concreto. Y a medio camino entre ambos mundos, la artesanía de diversas piezas recupera la búsqueda de la identidad y las raíces. “Desde la arquitectura y el diseño nos sentimos responsables de proponer soluciones creando y adecuando espacios que sean funcionales y flexibles a los cambios que se suceden y responsables con la naturaleza y el consumo”, sintetizan sus artífices.
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