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POLíTICA | 21-11-2019 10:17

Wado de Pedro, el camporista de Alberto Fernández

Pasó de la juventud K a ser ministeriable del nuevo Presidente. Salame para el Papa.

El miércoles 13 de noviembre, cuando José Luis Gioja terminó de leer el reconocimiento legislativo de Alberto Fernández como presidente y la Cámara de Diputados se convirtió en un local del PJ en pleno festejo, Máximo Kirchner se levantó de su banca y abrazó a “Wado” de Pedro. El gesto entre los amigos y fundadores de La Cámpora cerró una etapa de más de un año de trabajo por la unidad que terminó con uno de ellos, el de perfil más bajo, sentado en la mesa chica del próximo presidente.

Eduardo Enrique “Wado” de Pedro, militante de HIJOS, productor agropecuario, dos veces diputado nacional, sindicalista judicial, vicepresidente de Aerolíneas Argentinas y secretario general de la Presidencia de Cristina Fernández hoy es casi un nombre puesto en el Ministerio del Interior del Gobierno que empezará el 10 de diciembre. En el Instituto Patria celebran su postulación, el massismo lo llena de elogios y en el albertismo creen que será un “muy buen ministro”, aunque algunos remarcan que no fue la primera opción. ¿Cómo hizo uno de los dirigentes de mayor confianza de CFK para ganarse ese lugar? ¿Cómo hará para convivir rodeado de viejos críticos a su jefa, como Gustavo Béliz o Vilma Ibarra, que hoy acompañan a Alberto?

Por lo bajo. “Algo tienen que hacer”, le dijo De Pedro en marzo de 2018 a un grupo de diputados del Frente Renovador, entre los que estaban Rául Pérez y Graciela Camaño. “Tenemos que conseguir ese lugar”, insistió el abogado. “Wado” se refería a la silla en el Consejo de la Magistratura que el peronismo unido le terminó por arrebatar a Cambiemos a fin del año pasado, cuando todavía la relación del kirchnerismo con Sergio Massa estaba congelada.

En el entorno del tigrense le dan a “Wado” un rol protagónico para esa jugada que significó un ensayo de la unidad 2019. “Empezamos a hablar y a tomar mates para recuperar la confianza y desandar los prejuicios. Había mucha desconfianza, pero cuando llegó el momento de votar y se concretó, los compañeros lo reconocieron y vieron que sirvió”, recuerda un diputado que también convenció uno por uno a sus pares de dejar atrás las diferencias de la era K.

Con el experimento consumado, De Pedro siguió la tarea con el massismo en las provincias, para conseguir listas de unidad que prepararon el terreno para el gran acuerdo nacional. El representante de Massa recuerda: “Habíamos recuperado la confianza, pero no hubo acuerdo presidencial hasta que Cristina tomó la decisión de correrse y dejar a Alberto”. Lo que ocurrió el 18 de mayo.

Para fines de ese mes, “Wado” ya estaba arriba del barco que tomó Fernández para visitar a “Pepe” Mujica en Uruguay. El camporista llamó la atención en medio de una comitiva albertista que integraron Santiago Cafiero, Felipe Solá, Víctor Santa María, Eduardo Valdés y Fernando “Chino” Navarro. Pero con el correr de los días, su presencia cerca de Alberto se volvió una constante.

Aliado. A principios de junio, cuando Alberto se olvidó de tomar una pastilla anticoagulante y terminó internado en el Hospital Otamendi, “Wado” de Pedro fue uno de los pocos dirigentes que lo acompañaron en la habitación. La reciente noche en que circuló el rumor de que estaba nuevamente hospitalizado, Fernández comía un asado en la casa del diputado. Y fue el camporista quien facilitó la reunión entre el presidente electo y el fundador de Mercado Libre, Marcos Galperín.

Quienes conocen al dirigente, que se crió en Mercedes con sus tíos después de que la dictadura militar de 1976 secuestrara y asesinara a sus padres biológicos (ver recuadro), no se sorprenden de lo versátil que puede llegar a ser De Pedro. “Habla con todos de verdad, no sólo con los peronistas. Habla con el radicalismo, con el PRO, con empresarios, gobernadores. Es muy metódico y además, no tiene la respuesta para todo”, lo describen en el Instituto Patria.

¿Cómo hace? “Escucha, algo que no abunda en la política. Y también contiene”, agregan desde La Cámpora. “Tiene mesura y prudencia”, se suma un dirigente peronista de la provincia y describe su accionar: “'Wado' es a la vieja usanza: va conversando de a poquito y tiene una condición de los viejos peronistas que es generar confianza”.

Por esa facilidad, el presidente electo lo quiso en su equipo desde el primer momento. “Alberto echa mano a todo lo que le sirve, no tiene prejuicios”, opina un dirigente que conoce a ambos. Y asegura que su rol como ministro del Interior será llevar el mensaje de concordia y armonía que necesitará Fernández para gobernar la convulsionada Argentina.

Wado de Pedro

Soldado. Ahora que De Pedro es un hombre de confianza de Fernández, el futuro ministro reparte el tiempo de trabajo entre el Congreso, el Consejo de la Magistratura (donde representa a los diputados) y las oficinas de Alberto. En el Instituto Patria, el búnker de CFK, reconocen que estuvo poco durante la campaña, pero evitan cuestionarlo. “No hay ningún tipo de celo, Cristina le va a proveer a Alberto de todo lo que le pida y si Alberto necesita que esté 'Wado' con él, se quedará con él”, sentencia un allegado a los Kirchner.

¿De Pedro consultará con Cristina las decisiones que tenga que tomar? “No necesita consultar porque se entienden de memoria”, aporta otro dirigente que lo frecuenta. “'Wado' sabe lo que piensa Cristina y Alberto sabe lo que piensa 'Wado'. Lo eligió para que opine, no para que no opine”, agrega la misma fuente, como para despejar los fantasmas que puede generar un soldado K en el círculo íntimo del presidente electo.
Perfil.

De Pedro integra La Cámpora desde su fundación, pero no es visto como un radicalizado. Es amigo de Máximo y también de Mariano Recalde y Axel Kicillof, con quienes militó en la Facultad de Derecho. En la campaña, Kicillof recorrió Mercedes con el intendente y hermano de crianza de “Wado”, Juan Ignacio Ustarroz. Y en el equipo del gobernador no descartan que el otro hermano, Gerónimo, ocupe un lugar en el gobierno bonaerense.

Cuando puede, “Wado” recorre los 100 kilómetros que separan Capital Federal de Mercedes para visitar a los Ustarroz. Y aprovecha para administrar el campo familiar, donde crían animales, cultivan soja y trigo, y producen chacinados para consumir y regalar. Aunque no a todos. En 2014, cuando acompañó a CFK a ver al Papa, De Pedro le transmitió saludos de varios obispos. Y cuando Francisco preguntó si sólo llevaba mensajes, “Wado” sacó el mejor salame quintero de Mercedes y se lo regaló. La comitiva no pudo evitar las risas.

Historia familiar. Eduardo "Wado" de Pedro tenía casi dos años cuando su mamá, Lucila Révora, lo dejó en la bañadera de la casa en la que fue secuestrada en 1978, embarazada de ocho meses.

Como su padre Enrique, asesinado en el '77, era dirigente de la Juventud Universitaria Peronista (JUP).  "Mis viejos me enseñaron que vale la pena dar la vida por un proyecto político. Hoy no hace falta, pero me quedó eso: la entrega por los ideales, no claudicar nunca y vivir para los demás", contó "Wado" a Miradas al Sur en 2010. cuando logró ver doce condenas por el crimen de su madre después de batallar años en la Justicia.

Por la tartamudez que lo acompaña desde niño, siempre prefirió el perfil bajo, pero nunca dejó de militar. En HIJOS integró la Comisión de Escraches a genocidas y se sumó al kirchnerismo cautivado por el discurso de Néstor por los Derechos Humanos.

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Daniela Gian

Daniela Gian

Periodista de política.

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